México.- La Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio climático (COP25), celebrada en Madrid, España, presentó avances en varios objetivos, pero también mostró la desconexión existente entre gobiernos y comunidad científica internacional para enfrentar la crisis climática, advirtió la doctora Angélica Rosas Huerta, profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
“En todos los encuentros se han alcanzado objetivos concretos, incluido el reconocimiento de la institucionalización del fenómeno climático en las agencias nacionales y subnacionales de cada país, así como la necesidad de impulsar acciones para responder a las problemáticas; en ese sentido el trabajo que se ha efectuado ha sido sustancial”, apuntó Rosas Huerta.
No se observa una disminución en emisiones de dióxido de carbono (CO2), sino un crecimiento paulatino de ellas
Con relación a la Cumbre de la Tierra, realizada en Río de Janeiro en 1992, recordó que se pretendió estabilizar las emanaciones de gases de efecto invernadero (GEI) y reforzar la conciencia sobre el calentamiento del planeta como un asunto de importancia mundial.
“Hay indicadores que evidencian que a pesar de los acuerdos y las obligaciones que han adquirido los gobiernos, no se observa una disminución en emisiones de dióxido de carbono (CO2), sino un crecimiento paulatino de ellas”, afirmó Rosas Huerta al participar en el Foro El fracaso de la COP 25 y los impactos para el cambio climático.
En el encuentro convocado por la Maestría en Sociedades Sustentables de la Unidad Xochimilco de la UAM, la especialista señaló que “algunos elementos negativos de la COP25 fue la participación de naciones que se destacaron por bloquear, incluso desde encuentros anteriores, los acuerdos vinculados al mercado de carbono, países como Brasil, Australia, Arabia Saudita y Rusia, así como la negación por parte de las compañías de gas, petróleo y carbón”.
La profesora destacó que uno de los retos para la próxima reunión está “contar con reglas operativas que permitan la certeza de cómo se va a llevar a cabo la asignación de 100 millones de dólares que contiene el Fondo para el Cambio Climático, previsto para 2020. Otro objetivo será el relacionado con los bonos de carbono y otros mecanismos para abatir emisiones”.
Rosas Huerta apuntó que el propósito de que toda acción orientada al tema climático “planes, programas y acciones, tiene que estar sustentada en el conocimiento científico, lo que significa un reto no sólo para la academia, sino para la autoridad gubernamental y su capacidad para conocer de dichos avances para desarrollar sus acciones”.
Por su parte, el doctor José Clemente Rueda Abad, secretario técnico del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM, aseveró que el encuentro en Madrid alcanzó “un pacto mundial para que los océanos estén protegidos de acuerdo con las muchas propuestas realizadas desde la ciencia, lo que representa un logro inédito en una COP”.
Además, se logró establecer “mayor equidad social a nivel global en la acción climática, así como los mecanismos para abordar las pérdidas de los países más vulnerables frente al calentamiento del planeta, entre otros”.