Ginebra.- El informe anual sobre la brecha de emisiones lanzado por el Programa de la ONU para el Medio Ambiente vaticina que la temperatura subiría 3.2 grados, incluso si se cumplieran los compromisos de reducción de emisiones enmarcados en el Acuerdo de París, lejos del objetivo de no superar los 1.5 grados.
El estudio concluye que ante ello las emisiones globales deben reducirse un 7.6 por ciento cada año entre 2020 y 2030 para cumplir la meta límite de 1.5 grados, lo que exigirá transformaciones sociales y cambios en los estilos de vida que según la ONU no se pueden posponer más.
Compensar en la próxima década los errores de la actual
"Si hubiéramos actuado en 2010 la reducción anual de emisiones necesaria podría haberse situado en el 3.3 por ciento, pero por culpa del aplazamiento de responsabilidades ahora hace falta ese 7.6 por ciento. Es posible con voluntad política y participación del sector privado", señaló la directora ejecutiva del programa, Inger Andersen.
No hay otra alternativa, aseguró la responsable de Naciones Unidas, quien recordó que "de las 7.8 millones de especies que hay en el planeta un millón están amenazadas por la extinción, en parte a causa del cambio climático".
El informe concluye que en la última década las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero aumentaron un 1.5 por ciento anual y en 2018 alcanzaron un récord histórico de 55.3 gigatoneladas de equivalente a CO2.
Más de 13 gigatoneladas provienen de China, con diferencia el mayor emisor pero no obligado todavía a una reducción en términos absolutos de sus emisiones por su condición de país en desarrollo, mientras que en segundo lugar, con más de 6 gigatoneladas, se encuentra Estados Unidos, retirado del Acuerdo de París en 2017.
Las economías del G20 deben liderar los esfuerzos
El informe hizo hoy un llamamiento especial a la responsabilidad de las economías del G20, que representan un 78 por ciento de todas las emisiones globales, aunque sólo cinco de sus miembros se han comprometido a conseguir a largo plazo una neutralidad de carbono (que sus emisiones netas de CO2 sean cero).
Siete miembros (Australia, Brasil, Canadá, Japón, Corea del Sur, Sudáfrica y Estados Unidos) no van a cumplir sus actuales compromisos si continúan con sus políticas actuales, advierte el estudio, y en el caso brasileño fenómenos como la deforestación de la Amazonía están significando incluso un aumento de sus emisiones.
Naciones Unidas afirma que los países más desarrollados son los que tienen que adquirir más responsabilidades en la reducción de emisiones, "por razones de justicia y equidad", pero también subraya que las naciones en desarrollo deben contribuir.
"Pueden aprender de los esfuerzos que hayan funcionado en los países desarrollados, e incluso superarlos y adoptar tecnologías más limpias a un ritmo más rápido", destaca el informe, en un mensaje a grandes economías emergentes como India, Brasil o China.
Nuevos paradigmas en energía y transporte
Por sectores, un cambio decidido a las energías renovables podría reducir las emisiones en 8.1 gigatoneladas de equivalente a CO2 hacia 2050, y la electrificación del transporte podría añadir un descenso de hasta 6.1 gigatoneladas hacia mediados de siglo.
Estas transiciones podrían requerir inversiones anuales de entre 1.6 y 3.8 billones de dólares en las tres próximas décadas, advierte el informe.
"Son necesarios cambios en todos los sectores, incluido el energético pero también en el transporte marítimo, la producción de cemento o la construcción", reconoció Andersen, quien afirmó que todas esas transformaciones han de ser vistas por las empresas inversoras como una oportunidad de nuevos negocios.
El programa medioambiental de Naciones Unidas subraya que 2020 será un año "crucial para la acción climática", en el que se quiere que los distintos países aumenten sus promesas de reducción durante la Cumbre del Clima de Glasgow, un año después de la de Madrid.
El Acuerdo de París determinó el objetivo de mantener la subida de la temperatura media del planeta por debajo de los dos grados este siglo en comparación con épocas preindustriales, aunque el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) consideró que se debe intentar no superar los 1.5 grados.
Sobrepasar esa subida de la temperatura, de acuerdo con el IPCC, aumentaría la frecuencia e intensidad de adversos fenómenos climáticos tales como las olas de calor, sequías, inundaciones o tormentas en los próximos años.