CDMX. De nueva cuenta, en el Centro de Conservación de la Fauna Silvestre de Chapultepec se desarrolla otra crianza artificial exitosa, conocida también como crianza con biberón o crianza a mano, de un bebé jirafa macho que es hijo de “Valentino”, el padre, y de “Sicaru”, la madre, por lo que la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México invita a las y los capitalinos a elegirle nombre a este bello ejemplar.
La Médica Veterinaria Zootecnista Miriam Gabriela Nogueira Marmolejo, enlace de Atención Veterinaria de la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, comenta que la jirafa macho, que nació el pasado 1 de noviembre y hoy en día mide 2.14 metros, no fue aceptada por su mamá pero gracias a la labor de médicos veterinarios, biólogos y cuidadores de animales esta pequeña jirafa está en buenas condiciones de salud y actualmente es alimentada con un biberón de becerro, que tiene una capacidad de más de dos litros, aunque para la jirafa macho la leche se va ajustando de acuerdo con lo que va requiriendo, por lo que actualmente toma 10.8 litros de leche al día, repartido en tomas de 2.7 litros cada 4 horas.
Nuestro chaparrito nació pesando casi 50 kilos, le dábamos de comer cada dos o tres horas durante el día y la noche, dependiendo de lo que nos fuera aceptando. Empezamos de siete de la mañana hasta acabar una o dos de la mañana para alcanzar el volumen que necesitaba comer y dejarlo descansar en la madrugada”, recuerda.
La MVZ Noriega Marmolejo comenta que todas las crianzas artificiales son complicadas porque las crías tienen que aceptar la mamila y la fórmula de leche. Al principio, es necesario atender a los bebés las 24 horas del día por varias semanas, dependiendo de la especie, ya que la cría tiene que estar comiendo cada dos horas y conforme pasan los meses la dieta de las crías se va modificando hasta consumir alimento sólido, a lo que se le conoce en las especies de mamíferos como el destete.
“Aquí en los centros de conservación de la fauna silvestre, tanto de Chapultepec como de San Juan de Aragón, ha sido muy exitosa la crianza artificial. Sabemos que en vida silvestre el porcentaje de supervivencia de una cría rechazada o abandonada por una madre es muy bajo, es muy poco probable que otra madre llegue y lo acepte, por lo que el trabajo que se realiza en las instituciones zoológicas, en este caso Chapultepec, bajo un cuidado profesional, logramos que esta crianza se pueda llevar a cabo y que la terminemos con muchísimo éxito, es invertir el cariño que le puedas llegar a generar a esta especie, que son preciosísimas”, añade.
La jirafa es el mamífero terrestre más alto del mundo y actualmente se encuentra en peligro de extinción, de acuerdo con la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), por lo que el trabajo que realizan los Centros de Conservación de la Fauna Silvestre de la Ciudad de México brinda la oportunidad de conocer y preservar a esta especie silvestre, así como aprender sobre las amenazas que enfrenta para su sobrevivencia.
“El trabajo de médicos veterinarios, biólogos y cuidadores de animales permite que vayamos contribuyendo todavía más a la conservación, que son los objetivos reales de una institución zoológica, la conservación de las especies”, precisa.
La MVZ Miriam Nogueira calcula que al menos unos cinco o seis meses el bebé jirafa macho seguirá tomando leche en biberón, esto lo determinará el nutriólogo especialista en fauna silvestre de acuerdo con la etapa de crecimiento y desarrollo de la cría:
“Contamos en la dirección general con un nutriólogo, quien balancea la diera en cuanto a las necesidades tanto de proteínas, de grasa, de sólidos y vamos haciendo ajustes con un trabajo en conjunto. Nos organizamos de manera en la que logramos equilibrar los horarios para tener cubierta toda la crianza del bebé jirafa, sobre todo durante el primer mes que era muy crítico, el servicio médico veterinario de esta institución y los cuidadores nos dividimos en dos para su atención, unos en la mañana y otros toda la noche”.
Los siguientes meses son cruciales para la vida de esta jirafa durante el destete, por lo que médicos veterinarios, biólogos y cuidadores de animales le darán un seguimiento muy de cerca a este proceso para asegurarse que el bebé jirafa macho salga adelante, además de acoplarse al resto de las jirafas que habitan en el Centro de Conservación de la Fauna Silvestre de Chapultepec.
“Desde que es pequeño, se está buscando que se pueda ir acoplando, a través de un contacto protegido con el resto de jirafas, se ha estado trabajando con esa integración”, añade Miriam Nogueira.
Sé parte de la historia de esta cría de jirafa y vota por el nombre que más te guste, participa aquí.
La votación estará vigente hasta el próximo 10 de febrero, y se podrá elegir uno de los siguientes nombres:
- Tafarí – Nombre utilizado en África Oriental que significa “El que inspira asombro”
- Zareb – Nombre del sur de África y significa “Guardián”
- Anuar – Nombre de origen islámico utilizado principalmente en Arabia Saudita, Egipto y Marruecos, signo “Brillo, Luz”
- Fikru - Nombre etíope que significa "Su amor"
- Thabo – tiene su origen en el idioma Setswana, que es hablado principalmente en Botswana y Sudáfrica, significa “felicidad”
- Bekele – Nombre etíope, que significa “Aquel que ha crecido”
- Azizi – Nombre de África Oriental, significa “Precioso”
- Acatzin – de origen náhuatl y significa “pequeño carrizo”
- Umi – Lengua chichewa y significa “vida”
- Zuberi – Nombre del norte de África y significa “fuerte”
- Bartolo o Bartolomeo - El preferido de sus cuidadores, proviene del latín Bartholomaeus, y representa “fuerza, coraje y lealtad”