Río de Janeiro.- Una treintena de ONG solicitaron a la Unión Europea (UE) ajustar la propuesta para regular productos libres de deforestación en la que piden incluir ecosistemas diferentes a la Amazonía que están amenazados por el agronegocio, entre otras demandas.
Mediante una carta enviada a parlamentarios y representaciones diplomáticas de países de la UE, divulgada este lunes por la red Observatorio del Clima, 34 organizaciones no gubernamentales hicieron un llamado para mejorar la propuesta presentada por la Comisión Ambiental de la UE y que será revisada el 17 de marzo.
El proyecto es la primera acción de este tipo en el mundo y tiene como objetivo "detener y revertir" la deforestación para 2030".
De acuerdo con las ONG -entre las cuales hay varias internacionales como WWF, The Nature Conservancy, 350.org y Conectas- si bien la propuesta es "positiva y necesaria" presenta una serie de "lagunas" a tener en cuenta.
Una de ellas es que se limita a la definición de bosques de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) dejando por fuera otros ecosistemas.
Entre ellos, la misiva señala al Cerrado brasileño, donde predomina la vegetación de sabana tropical, el Pantanal, compuesto de áreas húmedas y que se extiende entre Brasil, Bolivia y Paraguay, o la Pampa, una zona compartida entre el gigante suramericano, Argentina y Uruguay, donde se forman pastos nativos.
"Estos biomas han sufrido tasas crecientes de pérdida de vegetación nativa debido a la expansión de la agroindustria. De agosto de 2020 a julio de 2021, por ejemplo, el Cerrado brasileño perdió 8 mil 531 kilómetros cuadrados, la mayor tasa anual de deforestación desde 2016", señala la misiva.
La deforestación es la principal causa de los incendios y la que ha venido sufriendo en los últimos años el Pantanal hizo que en 2020 registrara los más graves de su historia.
El mayor humedal del mundo perdió el 26% de su área brasileña por el fuego -una extensión un poco mayor que Bélgica-, una zona donde 4 mil 600 millones de animales fueron afectados, entre ellos millones de insectos necesarios para el equilibrio de la biodiversidad.
Las ONG advierten que si no se incluyen esos otros ecosistema, existe el riesgo de que se conviertan en un nuevo objetivo de quienes viven del agronegocio, lo que provocará un aumento de la deforestación, poniendo "en riesgo un 75% del área del Cerrado, un 89% de la de Caatinga, un 76% del Pantanal y 74% de la Pampa".
Según la propuesta de la Comisión, el café, el cacao, la carne bovina, el aceite de palma, la soya, la madera y productos derivados, deben pasar por una auditoría (diligencia debida) antes de ser puestos en el mercado de la UE.
No obstante, las organizaciones defensoras del medio ambiente señalaron que deben tenerse en cuenta otros productos como algodón, maíz y la carne enlatada. En 2020, el 39.54% de las exportaciones de carne de res de Brasil hacia la UE fueron de carnes industrializadas, según indica la carta.
Asimismo, pidieron incluir en los controles a pequeñas y medianas empresas que practiquen actividades del agronegocio e hicieron énfasis en revisar la forma como se lleven a cabo las fiscalizaciones dentro de las grandes haciendas, para que se tengan en cuenta como un todo y no solo algunas de sus parcelas.
"En propiedades extensas, un dueño puede mantener un área de producción libre de deforestación para exportar a Europa y devastar en otra parte (de la misma hacienda)", aseguraron.