México.- Mirza Flores Gómez presentó iniciativa que reforma y adiciona el artículo 33 de la Ley General de Cambio Climático, a fin de tomar medidas para la mitigación de este fenómeno a través de la reducción de emisiones de dióxido de carbono.
En el documento, enviado a la Comisión de Cambio Climático y Sostenibilidad, se precisa que los objetivos de las políticas públicas para la mitigación son promover la participación de los sectores social, público y privado en el diseño, la elaboración y la instrumentación para la captura, transporte y almacenamiento de dióxido de carbono.
La diputada explica, en su exposición de motivos, que la reforma busca garantizar el derecho a un medio ambiente sano, así como aplicar políticas públicas para la adaptación al cambio climático y la total mitigación de emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero, como lo es el dióxido de carbono (CO2).
Refiere que, según la Agenda 2030, estas medidas se podrán consolidar gracias a la participación de la sociedad, la iniciativa privada, la educación y la investigación, así como la intervención del Gobierno al incentivar el cuidado del medio ambiente, y mejorar la capacidad de la mitigación, adaptación y respuesta al cambio climático.
Menciona que de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas, las principales fuentes de emisión de gases de efecto invernadero en el país son: transporte público, generación de energía eléctrica, industria, petróleo y gas, sector agropecuario, residuos y sector residencial, principalmente. México ocupa el lugar 12 a nivel mundial en emisiones de este tipo de gases
Expuso que el CO2 es un gas que se encuentra de forma natural en la atmósfera, las actividades del ser humano han producido un aumento importante en la concentración mundial de este gas de efecto invernadero, el cual se está originando también en la quema de combustible, en las grandes centrales eléctricas, en el uso de los motores de automóviles o en los sistemas de calentamiento de agua y de calefacción.
Recordó que la presencia de este gas en la atmósfera está dañando a los océanos y científicamente ha quedado comprobado que los mares, en su capa superior, se han vuelto más ácidos, pero no ha habido cambios en sus profundidades.
Por ello, Flores Gómez señala que la captura de CO2, su transportación y almacenamiento, podría ayudar a reducir sus emisiones producidas por las actividades del ser humano. “El dióxido de carbono podría capturarse de fuentes con grandes emisiones, como las fábricas, centrales eléctricas y plantas industriales, con esto estaríamos dando un paso muy importante para el manejo del dióxido de carbono”.