México.- En las negociaciones de la COP25 se lograron avances importantes sobre el tema de pérdidas y daños, y la renovación del Programa de Acción de Género, en que México incorpora un enfoque más amplio de equidad intergeneracional, de respeto a los derechos humanos y su vinculación con el financiamiento necesario.
En cuanto a pérdidas y daños se resaltó la urgencia que tienen los países en desarrollo particularmente vulnerables por incrementar la acción y el apoyo para evitar, minimizar y abordar las pérdidas y daños ocasionados por el cambio climático.
En ese sentido, se estableció la “Red de Santiago” para catalizar la asistencia técnica de organizaciones y redes de expertos para la implementación a nivel nacional y local.
Para México, la adaptación, las pérdidas y los daños son relevantes por tratarse de un país muy vulnerable a los impactos del cambio climático debido a su ubicación geográfica, las fuertes brechas de desigualdad socioeconómica de la población y la presencia de un importante patrimonio natural y cultural que es fundamental conservar y restaurar.
Durante la COP 25 se consiguió también el apoyo del Grupo Regional de Latinoamérica y el Caribe (GRULAC) para que México ocupe una posición en la Junta del Fondo de Adaptación, desde la que nuestro país busca incidir en este tema.
La dependencia informó que también se impulsan alianzas estratégicas con las organizaciones internacionales líderes en la materia, incluyendo el Centro Global de Adaptación, con quien anunciamos en la COP 25 el lanzamiento del mecanismo de cooperación sobre Soluciones Basadas en la Naturaleza que será co-liderado por Canadá y México.
Por lo que respecta al financiamiento climático, México puso en claro la relevancia de este tema para lograr las metas del Acuerdo de París y también la necesidad de incrementar los esfuerzos para financiar la adaptación al mismo nivel que la mitigación.
Se destacó la necesidad de focalizar el financiamiento en acciones de prevención y minimización de los riesgos, así como a vincular de manera expresa la política de género y su plan de acción con el Fondo Verde del Clima.
México destacó la importancia de continuar el diálogo sobre el financiamiento climático en el largo plazo durante la COP26, que se celebrará en noviembre de 2020 en Glasgow, Escocia.
Además de participar en las negociaciones, México presentó en diversos eventos paralelos temas como el Sistema de Comercio de Emisiones, cuyo programa de prueba entrará en vigor en enero 2020; las acciones de las entidades federativas; los resultados del Informe de Tierra del IPCC y acciones que desde nuestro país vinculan el bienestar social y acciones comunitarias en el territorio; las relación de la acción climática con la calidad del aire, y los resultados de la colaboración de México en materia de innovación tecnológica con América Latina.
La Semarnat también informó que en esta COP 25, a pesar de los esfuerzos de la presidencia chilena, no fue posible lograr los acuerdos necesarios para hacer operativo el mercado internacional de carbono, que requiere de lineamientos para el Artículo 6 del Acuerdo de París.
La adopción de dichos lineamientos, el resultado más esperado de esta Conferencia, deberá esperar un año más, tiempo en el que debemos lograr consensos internacionales, particularmente respecto a la transición de los mecanismos del Protocolo de Kioto al nuevo régimen de cooperación climática.
Tampoco se logró consolidar algunos aspectos técnicos del Marco Reforzado de Transparencia para el informe de las acciones de mitigación y de financiamiento climático, elementos claves de la implementación del Acuerdo de París.
Para el gobierno de México, que activamente buscó el acuerdo en todas las mesas de negociación, el resultado no es positivo en esta materia. Sin embargo, señala que reconocen que la regulación de los nuevos mercados de carbono y los temas de transparencia requieren el consenso de todas las Partes y que es necesario dedicar mayores esfuerzos conjuntos para acordar los elementos técnicos de esta ambiciosa tarea.
Las negociaciones de la delegación mexicana fueron encabezadas por las secretarías de Relaciones Exteriores y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, con el apoyo técnico del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático.
Así mismo, participaron en mesas sectoriales las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural, de Energía, de Marina, la Comisión Nacional Forestal, la Comisión Nacional del Agua, y el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas.
También formaron parte de este equipo, representantes de los gobiernos de Jalisco, Oaxaca, Puebla y Yucatán, del Congreso de la Unión, así como de la sociedad civil y del sector privado.