"La ciencia del clima es clara: vamos en la dirección equivocada", declara un importante informe científico de la ONU sobre el clima, publicado el martes y centrado en el aumento de las emisiones de combustibles fósiles y el incremento de los gases de efecto invernadero, ahora en un nivel récord, que corre el riesgo de frustrar los planes para reducir las temperaturas globales y evitar una catástrofe climática.
Si el mundo alcanza un "punto de inflexión" climático, nos enfrentaremos a cambios irreversibles en el sistema climático. El informe afirma que esto no puede descartarse: los últimos siete años han sido los más cálidos de los que se tiene constancia, y hay casi un 50% de probabilidades de que, en los próximos cinco años, la temperatura media anual sea temporalmente 1.5°C superior a la media de 1850-1900.
Los investigadores de "Unidos por la ciencia", coordinados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), estudiaron varios factores relacionados con la crisis climática: desde las emisiones de CO2, el aumento de la temperatura global y las predicciones climáticas, hasta los "puntos de inflexión", el cambio climático urbano, los impactos climáticos extremos y los sistemas de alerta temprana.
Una de las principales conclusiones del informe es que es necesario tomar medidas mucho más ambiciosas, si queremos evitar que los impactos físicos y socioeconómicos del cambio climático tengan un efecto cada vez más devastador en el planeta.
Las concentraciones de gases de efecto invernadero siguen aumentando hasta alcanzar máximos históricos, y las tasas de emisión de combustibles fósiles están ahora por encima de los niveles prepandémicos, tras un descenso temporal debido a los cierres, lo que apunta a una enorme brecha entre las aspiraciones y la realidad.
Las ciudades, que acogen a miles de millones de personas, son responsables de hasta el 70% de las emisiones causadas por el ser humano: se enfrentarán a impactos socioeconómicos cada vez mayores, cuyo mayor peso recaerá sobre las poblaciones más vulnerables.
Según el informe, para alcanzar el objetivo del Acuerdo de París, es decir, mantener el aumento de la temperatura global en 1.5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, los compromisos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero deben ser siete veces mayores.
Los autores del informe señalan las recientes y devastadoras inundaciones en Pakistán, en las que hasta un tercio del país quedó bajo el agua, como ejemplo de los fenómenos meteorológicos extremos ocurridos este año en distintas partes del mundo.
Otros ejemplos son las prolongadas y graves sequías en China, el Cuerno de África y Estados Unidos, los incendios forestales y las grandes tormentas.
La ciencia del clima es cada vez más capaz de demostrar que muchos de los fenómenos meteorológicos extremos que estamos experimentando se han vuelto más probables y más intensos debido al cambio climático inducido por el ser humano", dijo el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.
"Lo hemos visto repetidamente este año, con efectos trágicos. Es más importante que nunca que ampliemos las medidas relativas a los sistemas de alerta temprana para aumentar la resiliencia ante los riesgos climáticos actuales y futuros en las comunidades vulnerables".
Una delegación de la OMM encabezada por el Taalas se unió a Selwin Hart, Subsecretario General para la Acción Climática, y a altos representantes de los socios de la ONU, de los organismos de desarrollo y humanitarios, de la comunidad diplomática y de los Miembros de la OMM en un evento de dos días de duración celebrado en El Cairo la semana pasada.
En la reunión se avanzaron los planes para garantizar que las alertas tempranas lleguen a todo el mundo en los próximos cinco años. Esta iniciativa fue presentada en el Día Meteorológico Mundial -23 de marzo de 2022- por el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, quien afirmó que "las alertas tempranas salvan vidas".
Los sistemas de alerta temprana han sido reconocidos como una medida de adaptación al clima probada, eficaz y factible, que salva vidas y proporciona un retorno de la inversión diez veces mayor.
Los efectos nocivos del cambio climático nos están llevando a "territorios inexplorados de destrucción", dijo Guterres.
En respuesta al informe de United in Science, Guterres afirmó que los últimos datos científicos demuestran que "todavía estamos muy lejos del camino", y añadió que sigue siendo vergonzoso que se siga descuidando el desarrollo de la resiliencia ante las crisis climáticas.
"Es un escándalo que los países desarrollados no se hayan tomado en serio la adaptación y se hayan desentendido de sus compromisos para ayudar al mundo en desarrollo", dijo Guterres. "Las necesidades de financiación para la adaptación van a crecer hasta alcanzar al menos 300 mil millones de dólares al año para 2030".
El jefe de la ONU visitó recientemente Pakistán, para ver por sí mismo la enorme escala de la destrucción causada por las inundaciones. Esto puso de manifiesto la importancia de garantizar que al menos el 50% de toda la financiación para el clima debe destinarse a la adaptación.