Ciudad de México.- Las consecuencias del cambio climático afectan a todos, pero no por igual. Sus efectos son más fuertes para las pequeñas comunidades que, en ocasiones, no cuentan con los recursos necesarios para llevar a cabo acciones de adaptación ni acceden a programas de financiamiento que les permitan mejorar sus condiciones de vida.
Es por ello que el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), con apoyo de Ethos Innovación en Políticas Públicas y el Instituto de Recursos Mundiales México (WRI México, por sus siglas en inglés), financiados por la Agencia Francesa de Desarrollo y la Unión Europea a través de su programa EuroClima+, realizaron un encuentro con organizaciones de la sociedad civil (OSC) de distintas entidades federativas para identificar retos y oportunidades de financiamiento para la adaptación al cambio climático.
En la inauguración del evento participaron Agustín Ávila, Encargado de la Dirección General del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC); Laura Aguirre, Directora General en la Unidad de Crédito Público y Asuntos Internacionales en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; Cristina Marín, Agregada de Cooperación de la Delegación de la Unión Europea en México; Guillaume Meyssonnier, Responsable adjunto de la Agencia Francesa de Desarrollo para América Central; Claudia Hernández, Directora General de Coordinación de Políticas y Cultura Ambiental en la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México; Liliana Alvarado, Directora General de Ethos Innovación en Políticas Públicas, y José Luis Samaniego, Director Ejecutivo de Instituto de Recursos Mundiales (WRI) México y Colombia.
Agustín Ávila, Encargado de la Dirección General del INECC, exhortó a los asistentes a tomar consciencia de los efectos del cambio climático, no solo en el futuro, sino en lo que ya sucede en la actualidad y por lo cual es necesario impulsar a las acciones de adaptación especialmente desde el nivel local. Debido a esto, indicó que es clave el abordar la oportunidad de impulsar un mayor apoyo y colaboración entre la sociedad civil y el sector público, de forma que se construya una resiliencia efectiva y duradera.
José Luis Samaniego Leyva, recién nombrado director ejecutivo para México y Colombia del Instituto de Recursos Mundiales , llamó a hacer un esfuerzo colectivo, a través de los fondos de cooperación, de ofrecer el mapa, los procedimientos, pero sobre todo facilitar el acceso directo de las organizaciones a los recursos para mitigación y adaptación.
Liliana Alvarado, directora de Ethos, destacó la necesidad de actuar de forma conjunta para prepararnos y anticipar los efectos del cambio climático, lo cual se logra a través de iniciativas y proyectos que surgen desde las comunidades. Asimismo, indicó que los aprendizajes surgidos de este encuentro se aprovecharán para elaborar programas de capacitación que permitan ayudar a más organizaciones a acceder a este tipo de financiamientos.
En este espacio, OSC de la Ciudad de México, Estado de México, San Luis Potosí, Veracruz, Morelos, Tabasco, Puebla y Michoacán conversaron sobre las necesidades específicas de capacitación, información y apoyo para acceder a fuentes de financiamiento que les permitan implementar medidas de adaptación al cambio climático a nivel local. Esta información será la base para la elaboración de una guía para el acceso a financiamiento climático a desarrollarse en los próximos meses.
Según datos del INECC, México es el segundo receptor de financiamiento climático en América Latina, además de ser beneficiario de financiamiento internacional para la adaptación en las modalidades bilateral, regional y multilateral. Entre 2006 y 2022 ha recibido 562 millones de dólares provenientes de fondos multilaterales para la acción climática.
Entre 2017 y 2018, la distribución de los recursos de cooperación internacional fue de 60% a proyectos transversales, 35% para mitigación de emisiones y solo 5% para adaptación al cambio climático. Además, el apoyo que llega a los gobiernos subnacionales o a las comunidades locales es aún menor, lo cual contribuye a perpetuar las desigualdades, generar inequidad en el acceso al financiamiento y dejar de lado a la población que más necesita de estos recursos para adaptarse.
Esta actividad es parte del proyecto “Fortalecimiento de capacidades y guías para el acceso a financiamiento climático para pequeños implementadores comunitarios de medidas de adaptación al cambio climático”, que tanto INECC como Ethos y WRI están implementando, con apoyo de la AFD y financiamiento de la Unión Europea.