Las tecnologías verdes – las que se utilizan para producir bienes y servicios con menores emisiones de carbono – se están desarrollando y proporcionan cada vez más posibilidades económicas, pero muchos países en desarrollo podrían perder esta oportunidad si los gobiernos y la comunidad internacional no actúan de manera decidida.
El Informe sobre Tecnología e Innovación 2023 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en en inglés), hecho público el 16 de marzo, advierte de que las desigualdades económicas pueden agravarse si los países desarrollados obtienen la mayor parte de los beneficios derivados de las tecnologías verdes y otras como la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas y los vehículos eléctricos.
"Estamos al principio de una revolución tecnológica basada en las tecnologías verdes," dijo la Secretaria General de la UNCTAD Rebeca Grynspan. "Esta nueva oleada de cambio tecnológico tendrá fuertes efectos sobre la economía mundial. Los países en desarrollo deben quedarse con una parte mayor del valor generado en esta revolución tecnológica para que sus economías crezcan."
La señora Grynspan añadió: "Dejar escapar esta oleada tecnológica a causa de una falta de atención política o por una insuficiencia de inversiones dedicadas a crear las capacidades necesarias tendría consecuencias negativas que se sentirían durante mucho tiempo."
Mercados crecientes, brecha tecnológica que se amplía
La UNCTAD estima que las 17 tecnologías de frontera cubiertas en el Informe podrían crear un mercado de más de 9.5 billones de dólares de los Estados Unidos para el año 2030, lo que representa aproximadamente tres veces el tamaño actual de la economía de la India. Pero hasta ahora las economías desarrolladas se están quedando con la mayor parte de las oportunidades, dejando más atrás a las economías en desarrollo.
Las exportaciones totales de tecnologías verdes de los países desarrollados pasaron de alrededor de 60 mil millones de dólares en 2018 a más de 156 mil millones de dólares en 2021. En el mismo período las exportaciones de los países en desarrollo crecieron de 57 mil millones de dólares a solamente 75 mil millones. En tres años la parte de los países en desarrollo del total de exportaciones bajó de más del 48% a menos del 33%.
El análisis elaborado por la UNCTAD indica que los países en desarrollo deben actuar rápidamente para aprovechar esta oportunidad y colocarse en una trayectoria que les conduzca hacia unas economías más diversificadas, productivas y competitivas, Las revoluciones tecnológicas anteriores muestran que los pioneros en la adopción de las nuevas tecnologías se adelantan más rápidamente y crean ventajas duraderas.
Los países en desarrollo son los que están menos preparados para utilizar las tecnologías de frontera.
El informe incluye un "índice de preparación para las tecnologías de frontera" que muestra que muy pocos países en desarrollo tienen las capacidades necesarias para aprovechar estas tecnologías, que incluyen las "blockchain", los drones, la modificación de genes, la nanotecnología y la energía solar.
Se espera que las tecnologías de frontera verde como los vehículos eléctricos, la energía solar y eólica y el hidrógeno verde alcancen un valor de mercado de 2.1 billones de dólares en 2030, cuatro veces más que su valor actual. Las ventas en el mercado de los vehículos eléctricos podrían multiplicarse por cinco hasta alcanzar los 824 mil millones de dólares para 2030 desde el valor actual de 163 mil millones de dólares.
El índice clasifica a 166 países según indicadores de tecnologías de información y comunicación (TIC) habilidades, investigación y desarrollo, capacidad industrial y finanzas. Está dominado por economías de altos ingresos, en particular Estados Unidos, Suecia, Singapur, Suiza y los Países Bajos.
Si bien los países en desarrollo son los menos preparados para utilizar tecnologías de punta, varias economías de Asia han realizado importantes cambios de política que les han permitido desempeñarse mejor de lo esperado según su PIB per cápita.
India sigue mostrando el mejor desempeño, clasificándose en 67 posiciones mejor de lo esperado, seguida de Filipinas (54 posiciones mejor) y Vietnam (44 mejor).
El índice muestra que los países de América Latina, el Caribe y el África subsahariana son los menos preparados para aprovechar las tecnologías de vanguardia y corren el riesgo de perder las oportunidades tecnológicas actuales.
Se necesitan grandes esfuerzos por parte de los gobiernos
Para beneficiarse de la revolución de la tecnología verde, se necesitan políticas industriales, de innovación y energéticas que sean proactivas y que tengan por objetivo las tecnologías verdes en los países en desarrollo, dijo Shamika N. Sirimanne, directora de la división de tecnología y logística de la UNCTAD. "Los países en desarrollo tienen que actuar con decisión y urgencia para encontrar las respuestas políticas correctas".
La señora Sirimanne agregó: "A medida que los países en desarrollo responden a las urgentes e interconectadas crisis actuales, también deben tomar medidas estratégicas a largo plazo para desarrollar capacidades tecnológicas y de innovación que estimulen el crecimiento económico sostenible y aumenten su resiliencia ante futuras crisis".
La UNCTAD insta a los gobiernos de los países en desarrollo a alinear sus políticas ambientales, científicas, tecnológicas, de innovación e industriales. Les llama también a priorizar la inversión en sectores más verdes y más complejos, para proporcionar incentivos que desvíen la demanda de los consumidores hacia bienes más verdes y que impulsen la inversión en investigación y desarrollo.
Los países en desarrollo también deben reforzar urgentemente las habilidades técnicas de sus trabajadores y aumentar las inversiones en infraestructura de TIC, abordando las brechas de conectividad entre las pequeñas y grandes empresas y entre las regiones urbanas y rurales.
Un entorno comercial internacional propicio es fundamental
Pero los países en desarrollo no pueden aprovechar las tecnologías verdes por sí solos. Gran parte del éxito de sus políticas internas dependerá de la cooperación global a través del comercio internacional, lo que requeriría reformas en las reglas comerciales existentes para garantizar su coherencia con el Acuerdo de París para abordar el cambio climático.
El informe dice que las reglas del comercio internacional deberían permitir a los países en desarrollo proteger las industrias verdes emergentes a través de aranceles, subsidios y adquisiciones públicas, de modo que no solo satisfagan la demanda local sino que también alcancen las economías de escala que permiten que las exportaciones sean más competitivas.
El apoyo internacional para transferir tecnologías verdes a los países en desarrollo también es fundamental. El informe propone la aplicación de los mismos principios que se invocaron frente a la pandemia de la COVID-19, cuando se permitió a algunos países producir y suministrar vacunas sin el consentimiento del titular de la patente. Esto ofrecería a los fabricantes de los países en desarrollo un acceso más rápido a tecnologías verdes clave.
El Informe señala que el comercio internacional y las reglas de propiedad intelectual relacionadas con este deberían proporcionar más flexibilidad para que los países en desarrollo implementen políticas industriales y de innovación para sostener sus industrias nacientes de modo que puedan surgir allí nuevos sectores de tecnología verde.
Este documento también pide un programa internacional de compra garantizada de productos verdes comerciables, coordinación internacional en la investigación sobre tecnologías verdes, mayor apoyo a los centros regionales de excelencia para tecnologías e innovación verdes, y un fondo multilateral para estimular las innovaciones verdes y mejorar la cooperación entre países.