Naciones Unidas.- El primer ministro británico, Boris Johnson, usó su discurso ante la Asamblea General de la ONU para pedir al mundo que pacte medidas más ambiciosas para combatir el cambio climático y convierta la próxima cumbre COP26 de Glasgow (Reino Unido) en un "punto de inflexión para la humanidad".
Johnson defendió que es hora de que los humanos, a los que comparó repetidamente como especie con un adolescente, "maduren" y finalmente asuman "la responsabilidad por la destrucción que se está causando al planeta".
"La cumbre de Glasgow debe ser un punto de inflexión para la humanidad", insistió el líder conservador, en una pintoresca intervención llena de metáforas, referencias y pequeños chistes y que dedicó en exclusiva al cambio climático.
Tenemos que ir más lejos y tenemos que ir más rápido. Necesitamos que todos los países, todos y cada uno de ustedes, den un paso adelante y se comprometan con reducciones..
A poco más de un mes de la COP26 que acogerá su país, Johnson insistió a todos los Gobiernos en la necesidad de presentar compromisos más contundentes para limitar la subida de las temperaturas y evitar las peores consecuencias del calentamiento global.
"Estamos muy cortos de tiempo", subrayó, destacando la importancia de algunos anuncios sobre clima hechos esta semana por potencias como Estados Unidos y China, pero advirtiendo de que con eso no basta.
"Tenemos que ir más lejos y tenemos que ir más rápido. Necesitamos que todos los países, todos y cada uno de ustedes, den un paso adelante y se comprometan con reducciones (de emisiones) muy importantes para 2030", dijo a las delegaciones aún presentes en el hemiciclo durante su discurso, el último del día.
Johnson subrayó que él "no es uno de esos ecologistas que disfruta vituperando a la humanidad por sus excesos" y que en absoluto ve el movimiento verde como algo contrario al capitalismo.
En ese sentido, defendió que la pandemia de la covid-19 ha vuelto a mostrar que la forma de resolver grandes problemas es con la ciencia y la innovación, unos avances que -dijo- son posibles por el libre mercado.
En el caso del cambio climático, insistió, las tecnologías ya están disponibles y el mundo tiene todas las herramientas para una "revolución industrial verde".
Johnson, que citó a filósofos o a clásicos como Sófocles a lo largo de su discurso, lo cerró recordando una canción de la rana Gustavo (Kermit the Frog), titulada "No es fácil ser verde".
"Se equivocaba. Es fácil ser verde, es lucrativo y es lo correcto", dijo al resto de gobernantes.