El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de US$350 millones para impulsar el crecimiento sostenible y resiliente de Argentina. La aprobación de este préstamo marca un hito financiero significativo en el apoyo a los planes de acción climática de Argentina, y representa un paso importante en la lucha contra el cambio climático.
El préstamo incluye políticas que fortalecerán al gobierno y le permitirán planificar, financiar e implementar acciones que reducen emisiones en los sectores más sensibles como energía y agricultura, así como impulsa políticas que fomentan la economía circular y crean condiciones favorables para las finanzas sostenibles. El valor agregado de la operación está en la introducción de una visión de más largo plazo, la transversalización de la agenda climática a todos los Ministerios y el impulso a políticas en los sectores más sensibles.
Entre las políticas climáticas está la presentación de la revisión de la Contribución Nacionalmente Determinada para incluir una meta de reducción de emisiones más ambiciosa, la formalización de la estrategia de descarbonización a largo plazo para legar a la carbono neutralidad al 2050 y el primer Plan Nacional de Mitigación y Adaptación, en cual debe ser internalizado por todas las provincias hasta el 2024. También incluye políticas que institucionalizan el cambio climático en las herramientas de planificación presupuestaria del país, un avance sustantivo hacia la implementación del compromiso de transparencia y reporte del Acuerdo de Paris.
En la parte energética, el préstamo impulsa medidas claves como la aprobación del primer "Plan de Transición Energética" de mediano y largo plazo de Argentina. Este plan tiene como objetivo llevar al sector energético del país hacia la descarbonización y aumentar el uso de fuentes de energía renovable. Incluye el primer proyecto de Ley de Eficiencia Energética y el Proyecto de Ley de Hidrogeno El primero tiene el potencial de reducir la demanda de combustibles fósiles importados, lo cual es beneficioso tanto para la lucha contra el cambio climático a nivel mundial como para la reducción del déficit fiscal del país. El segundo proyecto busca fomentar el uso de hidrógeno, un recurso limpio que puede ayudar a reducir las emisiones en sectores como la industria y el transporte pesado.
El PBP también incluye acciones para la protección de la biodiversidad, como el Plan Nacional de Manejo de Bosque con Ganadería Integrada para equilibrar la agricultura y la protección de los bosques; el proyecto de Ley de Bosque Cultivado, primera ley que limita la promoción de la industria forestal fuera de bosques nativos. Por último, incluye el aumento de las áreas protegidas de Argentina en un 7%, incorporando 1.2 millones de hectáreas de Parques Nacionales.
Con este préstamo del BID, Argentina da un paso importante hacia un futuro sostenible y resiliente, fortaleciendo su compromiso con la acción climática y sentando las bases para un crecimiento económico más verde y equitativo.
El financiamiento de la operación actual será de recursos del Capital Ordinario del Banco, que se desembolsará a través de un único desembolso en 2023. Tiene un plazo de amortización de 20 años, un período de desembolso de 1 año, un período de gracia de 5,5 años y una tasa de interés basada en SOFR.