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Lausana (Suiza).- Greta Thunberg viajó dos días en tren desde Estocolmo para participar en Lausana en la reunión de jóvenes activistas por el clima que destacará con una marcha el viernes en la ciudad suiza, eco del movimiento "Fridays for Future" que la activista ha hecho famoso.
Thunberg manifestó en una conferencia: "Querríamos volver a la escuela y continuar con nuestra vida normal, pero dada la gravedad de la situación sentimos que debemos hacer algo. Es mucha responsabilidad para los niños, no deberíamos tenerla, así que nos encantaría que los adultos se unan a nosotros para ayudarnos".
"No me gusta ser el centro de atención, es difícil a veces tener tantas cámaras delante, pero me tengo que recordar a mí misma que es por una buena causa, que si ésa es la forma de que los medios traten la emergencia climática, pues es positivo", indicó ante cientos de periodistas.
Las acciones de la Thunberg han creado polémica, por ejemplo entre quienes le recriminan que mueva al absentismo escolar a las decenas de miles de menores que se han sumado a su movimiento en todo el mundo.
La joven activista centró gran parte del protagonismo en la sesión inaugural de las conferencias, pese a que junto a ella había personalidades como el premio Nobel de Química suizo Jacques Dubochet, entusiasta partidario del movimiento iniciado por Thunberg, o el científico y presidente del Club de Roma Ernst von Weizsäcker.
Pese a ello, Thunberg dijo no sentirse "una líder o una figura a seguir", ya que el movimiento de huelgas por el clima "no es una organización con posiciones o estructuras, es algo muy espontáneo y es fácil que cualquiera opine en él, así que todos somos importantes".
"A menudo me invitan a hablar en nombre del movimiento, pero siento que a veces eso no es correcto, yo sólo puedo hablar por mí misma", admitió la joven sueca.
Preguntada sobre si los políticos son los principales responsables de la crisis climática -e incluso si deberían ser procesados por ello- Thunberg se mostró moderada y subrayó que "no podemos echar la culpa individualmente a los líderes, es el sistema el que está mal".
"Conocí a muchos políticos que quieren hacer más pero no pueden, así que no debemos odiarles personalmente, aunque es cierto que tienen que asumir más responsabilidad que otros", indicó.
Sobre el año de activismo que ha protagonizado, afirmó que pese a las huelgas y llamadas a la acción "las emisiones globales (de gases de efecto invernadero) no han bajado, así que seguimos en la casilla de salida y necesitamos hacer más, sólo estamos rascando la superficie".
En lo que me quiero centrar es en informar de la situación para que la gente se conciencie, porque a veces no se trata de que sean malos, sino que desconocen la urgencia que tenemos, dijoThunberg.
Su visita a Suiza coincide con la reunión en Ginebra del Panel de Expertos en Cambio Climático (IPCC) para debatir y presentar a mediados de esta semana un informe especial con recomendaciones sobre el uso agrícola y forestal del suelo global con el fin de impedir un calentamiento global con consecuencias irreversibles.
"Lo que espero del informe es que los periodistas informen de él y la gente se conciencie de lo que sucede realmente", señaló la joven sueca sobre el esperado documento, en el que podrían dictarse también pautas para que la población mundial consuma menos carne con el fin de reducir el suelo de uso agrícola y aumentar el forestal.
Ante las críticas que ella y su movimiento están atrayendo en algunos sectores políticos, Thunberg subrayó que "en parte es una positiva señal de que estamos creando impacto, lo que a algunos les hace sentirse amenazados".
Thunberg hace escala en Suiza antes de iniciar un largo viaje en velero hacia Nueva York y Chile con el fin de seguir diseminando su discurso.
En Nueva York, Thunberg tiene previsto intervenir en la cumbre climática del 23 de septiembre en la sede de Naciones Unidas.