México.- Con el objetivo de reflexionar sobre los retos y oportunidades para la recuperación verde post COVID-19 en el contexto subnacional, se llevó a cabo un Panel y posterior Conversatorio en el marco de la agenda de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Hídricos y Cambio Climático de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
El evento fue coordinado y facilitado por el Secretariado Técnico de la Alianza de Gobernadores Mexicanos por el Clima, integrado por el Instituto de Recursos Mundiales (WRI México) y la Iniciativa Climática de México (ICM).
Dentro del evento virtual, se contó con la participación de los Secretarios de Medio Ambiente y directivos de las Secretarías de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de los gobiernos estatales de México.
La primera parte del evento consistió en un panel de cuatro experiencias, estudios de caso y estrategias a nivel estatal que actualmente se implementan en aras de alcanzar una recuperación económica en la que se integren criterios de sustentabilidad ambiental, ante escenarios de incertidumbre y con visión de largo plazo.
En primera instancia, Diana Alarcón, en representación del Gobierno de la Ciudad de México, señaló que actualmente existe una dificultad en las políticas públicas para conciliar las expectativas de políticas de bienestar en relación con la sustentabilidad del medio ambiente.
Por ello, han comenzado a apoyarse en una marco de referencia internacional conocida como “la economía de la rosquilla” que combina el enfoque de límites de recursos y servicios ambientales, en su vinculación con el bienestar social, e iniciar así la discusión sobre opciones de política pública ambiental que permitan avanzar en ambas direcciones: el desarrollo económico-social y la sustentabilidad.
Por su parte, Sayda Rodríguez, Secretaria de Desarrollo Sustentable Estado de Yucatán, planteó durante su ponencia la necesidad de una reactivación verde basada en los principales motores de degradación ambiental de las localidades rurales, para, simultáneamente, redimensionar la estrategia de desarrollo vigente hasta antes de la pandemia.
Para ello, expuso un caso específico de turismo sustentable, en el cual se ha tomado mucho énfasis en la reactivación económica a través del aprovechamiento sustentable de los cenotes, uno de los recursos más amenazados de Yucatán, pero que a través de una estrategia sustentable robusta con instrumentos de política ambiental como la certificación, puede convertirse en una de las principales palancas para lanzar la reactivación económica.
Durante su intervención, Carlos Gandarilla, Secretario de Desarrollo Sustentable del Estado de Sinaloa, expuso cómo es que la pandemia ha impactado en la demanda de los recursos naturales asociados al vocacionamiento productivo de la entidad.
Tal es el caso del recurso hídrico que abastece a uno de los sistemas agroalimentarios más grandes del país. Durante los últimos meses en Sinaloa, se ha incrementado la demanda de agua potable en los hogares y unidades productivas debido tanto al incremento en su uso por temas de higiene para la prevención del COVID-19 como por los requerimientos para el sector agropecuario.
Dichos incrementos, aunado al mantenimiento de las tarifas, han puesto presión en las finanzas de los organismos operadores de agua de la entidad, los cuales han reportado en algunos casos hasta el 50 por ciento de pérdida de ingresos.
Finalmente, Sergio Graf, Secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial del Estado de Jalisco planteó que, ante un contexto de estrés financiero derivado de la pandemia, el Gobierno del Estado de Jalisco ha diseñado instrumentos económicos en los cuales se han integrado criterios de sostenibilidad, entre los cuales se consideraron principios la equidad de género, el trabajo incluyente y -por supuesto- la protección al medio ambiente.
También se han diseñado esquemas de incentivos verdes para las empresas bajas en carbono, que buscan impulsar una reactivación económica que transite de manera sostenible hacia modelos de producción responsable.