México.- Vincular el desarrollo económico con la preservación del ecosistema fue el tema de la mesa Economía y Medio Ambiente, del Primer Simposio Virtual “Covid-19: ¿Retorno a la nueva normalidad o cambio de época?”, realizado por el Espacio Cultural San Lázaro, durante la cual investigadores y académicos aportaron ideas y perspectivas.
María Vázquez Valdez, directora de la Biblioteca y Archivos de la Cámara de Diputados, destacó la relevancia del intercambio de reflexiones con los expertos, a efecto de establecer cómo la pandemia del Covid-19 ha incidido e impactado en la interdependencia de la economía con el medio ambiente.
También se revisó la crisis sanitaria y económica en torno a la economía moderna globalizada, los recursos energéticos y la salud, así como aspectos que están implicados con el momento actual de la emergencia sanitaria, que a todos concierne.
Futuro de la economía con perspectiva medioambiental
Tania Hernández Cervantes, asesora de la Secretaría General de la Cámara de Diputados, resaltó la importancia de examinar el contexto de la pandemia, antes y después, con una perspectiva que integre al medio ambiente para ir al fondo de las causas de la doble crisis que enfrentamos: la sanitaria y la económica.
Estimó que la pandemia agravó situaciones preexistentes de desigualdad e inequidad, que para atenderse implican determinar medidas sustentadas en una visión integradora a través de tres ejes: el papel estratégico de bienes públicos como la salud y el clima para el funcionamiento de la economía, así como la transición de la industria energética a energías limpias.
Transitar hacia un desarrollo sustentable
Luis Miguel Galindo, licenciado en Economía por la UNAM y doctor por la Universidad de Newcastle Upon Tyne, Inglaterra, sostuvo que la pandemia ha propiciado la pérdida de la salud y del ecosistema como bienes públicos globales, que están estrechamente ligados, lo que implica modificar la estructura y dinámica económica, porque de otra forma, advirtió, “no vamos alcanzar un desarrollo sustentable”.
Alertó que está latente el riesgo de profundizar el mismo estilo de desarrollo, basado en la sobreexplotación de recursos naturales renovables y no renovables (agrícolas, petroleros y mineros), para generar recursos fiscales y preservar cierta estabilidad económica, además de propiciar las ganancias sociales que hubo en las últimas décadas en América Latina.
Consideró que la reactivación económica no debe darse con los mismos patrones de consumo, movilidad, uso energético y urbanización, sino transformar estructuralmente la economía. Se tiene que pensar de forma distinta sobre las cadenas tradicionales de producción que están ligadas a la globalización y establecer una nueva gobernanza global para su gestión y administración.
Se podrían congelar las inversiones de largo plazo
Es un aviso al futuro de lo que puede ocurrir si no se transforman profundamente las estructuras económicas hacia los objetivos de sustentabilidad
Francisco Aguayo, licenciado en Economía por la UNAM, y doctor en Innovación y Tecnología de la Universidad de Maastricht, Holanda, sostuvo que la crisis sanitaria hace pensar, por lo menos, en dos tendencias peligrosas: una, la falta de recursos financieros, justo cuando se necesita invertir en la conservación de los bienes públicos globales. El ambiente adverso congelaría inversiones de largo plazo y profundizarían la fragilidad financiera de países como México.
Dos, el bajo compromiso y efectividad del marco internacional para reducir las emisiones de gases contaminantes y preservar la biodiversidad. “Esta crisis y el escenario de mediano y largo plazo se presentan para México en condiciones muy complicadas. La tendencia de las políticas dominantes tanto sectoriales como macroeconómicas es adversa a la planeación y cambios estructurales”, consideró.
La irrupción del sistema económico mundial, que frenó y perturbó el crecimiento a escala global que produjo la pandemia, aunado a la crisis ambiental de hondo calado que se vive y que avanza de manera progresiva, “es un aviso al futuro de lo que puede ocurrir si no se transforman profundamente las estructuras económicas hacia los objetivos de sustentabilidad”.
Cambiar el diseño, planificación y gestión de las ciudades
Gian Carlo Delgado, doctor en Ciencias Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona y egresado de la UNAM, al referirse a la transición urbana en tiempos de Covid-19 y postcovid, indicó que si no cambiamos la forma del diseño, planificación y gestión de las ciudades habrá problemas más agudos por la capacidad de respuesta que tengan las urbes y sus habitantes ante las diversas contingencias sanitarias y ambientales.
Propuso trabajar en una agenda climática, ambiental, de gestión de riesgo, de atención a la cultura Covid-19 y de salud, a las estrategias generales de desarrollo, porque se transforma la naturaleza a ritmos crecientes y los patrones de consumo no se trasladan a un mejor nivel de vida para la mayoría de la población de México y del mundo.
Lo que trajo la pandemia es un recordatorio de las múltiples deudas sociales que se tenían por resolver, como la informalidad, inseguridad y la limitada calidad de los servicios públicos, retos que estaban ahí y cuya solución debe darse de forma integral, apuntó.
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