San José.- El Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico, el Instituto Costarricense de Electricidad y el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura indicaron en un comunicado que la iniciativa es en respuesta a los objetivos de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, al Acuerdo de París así como al Plan Nacional de Desarrollo.
El objetivo de la alianza es desarrollar un proyecto de economía circular que permita reestablecer los servicios ambientales que proporcionan los biotopos marinos y generar nuevos ecosistemas marinos para la preservación de toda especie endémica, amenazada o en peligro de extinción por causa del cambio climático y de la actividad humana.
***El arrecife artificial significa una mejora progresiva en la recuperación del ecosistema marino, ya que propicia el desarrollo de una dinámica funcional entre algas, corales y peces.
"El arrecife artificial significa una mejora progresiva en la recuperación del ecosistema marino, ya que propicia el desarrollo de una dinámica funcional entre algas, corales y peces", expresó el encargado de negocio de Distribución y Comercialización del Instituto Costarricense de Electricidad, Walter Arias.
La propuesta también buscará propiciar zonas de pesca artesanal selectiva y minimizar la mortandad por exceso de la misma, especialmente en la época donde abundan especies jóvenes.
El proyecto consiste en el fondeo de estructuras estilo "jackses" en el lecho marino del Pacífico, piezas que son construidas a partir de aisladores de porcelana que concluyeron su vida útil en la red eléctrica nacional.
La estructura propuesta cuenta con un diseño circular y estará integrada por cerca de 8 mil aisladores. Este modelo aporta la novedad de conjuntar, en una misma construcción, varios espacios modulares para hospedar a las diferentes especies de peces que habitan en esta región del país.
Según las autoridades, el arrecife artificial favorecerá la recuperación de sitios degradados, al tiempo que protegen los arrecifes naturales. Además, su presencia beneficia la pesca artesanal, aumenta el turismo local y promueve la creación de espacios didácticos para la protección de los recursos marinos.
El Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura sería el encargado de realizar las investigaciones correspondientes para conocer los impactos del proyecto y elegir el sitio para alojar los arrecifes en el Pacífico Central.
Mientras que el Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico trasladaría las estructuras hasta el punto de inmersión y el Instituto de Electricidad ejecutaría la dirección técnica y el desarrollo de la estructura, así como la instalación con buzos que trabajan en sus embalses.
El proyecto es una expansión del trabajo realizado en el año 2016 con la instalación de un arrecife artificial, constituido por 312 piezas, en Playa Hermosa, Guanacaste (Pacífico norte).