Madrid.- La convención de la ONU de lucha contra la desertificación y la sequía se aprobó hace 25 años el 17 de junio 1994 y entró en vigor dos años después.
El Secretario Ejecutivo de la Convención de la ONU contra la Desertificación, Ibrahim Thiaw y el Administrador del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, Achim Steiner.Los consumidores tenemos "el poder de actuar y realizar acciones simples que ayuden a proteger nuestra tierra"
El suelo fértil se está perdiendo a una tasa de 24 mil millones de toneladas al año, en parte debido a la agricultura insostenible y el cambio climático, destacan.
Además más de mil 300 millones de personas viven de las tierras degradadas y más de un cuarto de las tierras productivas del mundo ya no son utilizables, algo que se apunta como uno de los factores que influyen en los conflictos de África o en las migraciones masivas en América Central u otros lugares.
Entre los factores del problema, el cambio climático y la agricultura insostenible, con un uso irresponsable de la tierra que agota "toda la infraestructura natural de la que depende nuestro mundo moderno".
También lo que los autores denominan "teleacoplamiento", una versión moderna del "efecto mariposa" o como las conexiones entre humano y naturaleza son cada vez más estrechas en un mundo globalizado "para bien y para mal".
Las prácticas agrícolas insostenibles, impulsadas por las demandas de los consumidores ricos, además de degradar la tierra, ponen una enorme presión sobre otros recursos como el agua, por ejemplo se necesitan 2 mil litros de agua para producir un kilo de aguacates, cuatro veces más que para producir uno de naranjas.
La pérdida de suelo se suma a otros problemas como la desaparición de la diversidad biológica con la reciente advertencia de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas que señala que un millón de especies están ya en peligro de extinción.
Frente a esto Thiaw y Steiner apelan a los ciudadanos a "tomar decisiones inteligentes" como consumidores con la compra de productos de temporada, sostenibles o cultivados locamente, ya que las elecciones personales en el supermercado "pueden tener un efecto dominó que marcará una gran diferencia".
"La campaña coordinada para "acabar con la contaminación por los plásticos" del año pasado y la presente movilización juvenil mundial sobre el cambio climático impulsada por Greta Thunberg muestran que "el poder de la elección del consumidor individual está muy vigente", enfatizan.
Por ello, insisten en que las "simples decisiones que tomemos como consumidores ayudarán particularmente a las personas que viven en tierras degradadas, incluidas las tierras secas que albergan a las personas más pobres y marginadas del mundo".