Nueva York.- "Transformar la economía mundial es complejo, (...) y no se nos ocurre una mejor manera que una alianza sólida entre América y Europa para hacerlo", dijo la ministra de Transición Ecológica de España, Teresa Ribera, durante su intervención en un foro celebrado en Nueva York, organizado por la Cámara de Comercio española y el diario "El País" en el marco de la Asamblea General de la ONU.
"Pensemos que con todo somos los continentes más afines, partimos de los mismos valores, regeneramos una masa crítica suficiente y tenemos experiencia histórica acumulada para hacerlo mejor", aseveró la ministra, que señaló además que ambas regiones tienen el deseo de progresar hacia un mundo mejor "para nuestros hijos y nuestros nietos".
La titular de Transición Ecológica recordó asimismo que "es imposible pensar en un crecimiento infinito en un problema finito", y llamó a replantearse "cuáles son las bases de nuestra economía".
Asimismo, alertó del carácter imprescindible de la transformación del actual sistema económico y social para garantizar un progreso compatible con los limites ambientales, que tienen un tope de tiempo.
"No abordarlo tendría enormes consecuencias negativas", insistió Ribera, que dijo que "aunque no hay un manual sobre cómo hacerlo", subrayó que "es obvio que resulta mucho más fácil si hay una acción concertada a nivel global en distintos niveles de decisión y distintos regiones".
"Si Europa y América no son capaces de trabajar juntos para abordar estas grandes dificultades, díganme ustedes cómo vamos a resolverlas a escala global", aseveró.
Señaló además la importancia de no olvidarse de los modelos de salida, y prestar atención a aquellos que quedan afectados por el cambio de económico y social, como los que dependen de la industria de energías no renovables.
"El cambio no puede hacerse olvidando a la gente", afirmó, y dijo que hay que esforzarse en la creación de puestos de trabajo de calidad.
"Una sociedad moderna debe pensar la forma en la que se acompaña la recalificación profesional laboral y el modo en que se generan nuevas oportunidades y se eliminan barreras para identificar cual será el empleo del futuro", explicó Ribera.
Además pidió que para implementar los cambios de manera conjunta en las dos regiones es necesaria la transparencia de los países "para aprender a hacerlo colectivamente" y para que el proceso avance con mayor rapidez.
Una rapidez que debe verse reflejada en la materialización de las ventajas cuanto antes: "solo cuando se experimentan esas ventajas es posible seguir avanzando".