Sídney (Australia).- El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, siglas en inglés) pidió la creación de una red de reservas marinas para proteger la biodiversidad de la Antártida y reforzar la resistencia de sus ecosistemas ante el rápido deshielo provocado por el cambio climático.
La demanda forma parte de un informe científico que la organización presentó durante la reunión anual de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR, en inglés), que se celebra en la ciudad australiana de Hobart.
La organización urgió a la CCAMLR y sus 25 miembros -incluidos Argentina, Australia, Chile, España, Uruguay y la Unión Europea- a crear esta red de reservas, tal como se comprometió en 2002, y para la que dispone desde 2011 de un acuerdo marco para su establecimiento.
"Las redes de áreas marinas protegidas bien gestionadas son herramientas potentes que permiten que la vida salvaje y los hábitats se recuperen y fortalezcan ante futuras perturbaciones", indica el informe.
Puede que la Antártida parezca remota pero la ciencia es clara cuando el cambio climático amenaza la estabilidad de los ecosistemas marinos que sufren una transformación rápida
Las zonas protegidas estarían alrededor del continente con un total de 3.4 millones de kilómetros cuadrados, que se añadirían a la reserva en el mar de Ross, la mayor del mundo con 1.55 millones de kilómetros cuadrados, que la CCAMLR ya aprobó en 2016.
Según la organización, la temperatura del mar en la Antártida Occidental y en la Península Antártida ha aumentado más de 2.7 grados centígrados desde la década de 1970, cinco veces más que la tasa de calentamiento global.
Desde la década de 1950, se ha registrado una reducción del 25 por ciento de las plataformas de hielo, elemento clave en los ecosistemas marinos y cuya desaparición compromete la supervivencia de poblaciones de krill, pingüinos y ballenas.
El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU alertó que la rápida desaparición de hielo en la Antártida tendrá repercusiones en la biodiversidad, los recursos pesqueros y la regulación del clima en el resto del planeta, señaló el informe.
"Puede que la Antártida parezca remota pero la ciencia es clara cuando el cambio climático amenaza la estabilidad de los ecosistemas marinos que sufren una transformación rápida y sin precedentes", dijo el gerente del programa antártico de WWF, Chris Johnson, en un comunicado.