Toronto, Canadá.- El oeste de Canadá se prepara para la llegada de una nueva borrasca que provocará significantes precipitaciones de agua y de nieve una semana después de que históricas lluvias torrenciales causaran inundaciones y deslizamientos de tierra y la muerte de al menos cuatro personas.
El Servicio Meteorológico de Canadá advirtió este lunes que el "río atmosférico" que amenaza el oeste del país provocará que partes de la provincia de Columbia Británica reciban entre 25 y 30 centímetros de nieve en áreas cuyas infraestructuras fueron destruidas por las lluvias torrenciales de la semana pasada.
Los "ríos atmosféricos" son bandas estrechas de humedad que trasladan vapor de agua desde los trópicos.
En zonas cercanas a la costa se prevén entre 60 y 90 milímetros de lluvia por metro cuadrado y vientos de entre 90 y 110 kilómetros por hora.
La semana pasada, miles de personas tuvieron que ser evacuadas del valle Fraser, en el interior de Columbia Británica, a consecuencia de las inundaciones y deslizamientos de tierra, que provocaron la destrucción de las autopistas que conectan la ciudad de Vancouver, la tercera mayor de Canadá, con el resto del país.
La provincia todavía está trabajando para reparar autopistas y vías férreas que resultaron cortadas por la tormenta de la semana pasada.
El sábado, las autoridades canadienses confirmaron la muerte de cuatro personas cuando un deslizamiento de tierra en las cercanías de la localidad de Lillooet, al borde del río Fraser, arrastró varios vehículos que circulaban por una carretera.
Los expertos han señalado que el impacto de las lluvias de la semana pasada fue multiplicado por la deforestación sufrida por la Columbia Británica tras un verano en el que se registraron un número récord de incendios forestales y una ola de calor sin precedentes en la historia del país.
En julio, la localidad de Lytton, situada unos 60 kilómetros al sur de Lillooet, también en el valle Fraser, registró el récord de temperatura de Canadá, 49,6 ºC, pocos días antes de ser totalmente consumida por un incendio forestal.
Las autoridades canadienses están preocupadas que las fuertes precipitaciones que se esperan en Columbia Británica en las próximas horas provoquen la ruptura de diques y estaciones de bombeo dañadas por las lluvias de la semana pasada lo que agravaría las inundaciones.