México.- Con el establecimiento del programa de colecta, conservación, propagación, aprovechamiento y difusión de los recursos genéticos de la nochebuena, México crece en sus innovaciones y hoy cuenta con semillas en diferentes bancos de germoplasma para el desarrollo de variedades nacionales, señaló la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
La variedad “Valenciana”, muy utilizada como planta de exterior, “Juan Pablo” y “Tlachco”, dedicada a la ciudad de Taxco de Alarcón, Guerrero, son ejemplos de las 11 variedades registradas en el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales y 14 con derecho de obtentor en la Gaceta Oficial de los Derechos de Obtentor de Variedades Vegetales, indicó.
En el marco del evento “Nuestra Riqueza: la nochebuena”, el encargado de la Coordinación General de Agricultura de la Secretaría, Santiago Argüello Campos, afirmó que estos trabajos de mejoramiento genético han sido liderados en el país por la Universidad Autónoma Chapingo y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), que en conjunto han registrado 13 de las 14 variedades con derechos de obtentor.
Con la representación del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, aseguró que estos logros son el resultado de un trabajo conjunto que se mantiene con productores, viveristas, centros de investigación, comercializadores, instituciones gubernamentales de los tres niveles de gobierno y el Comité Nacional Sistema Producto Flores y Ornamentales.
“Por lo que en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural mantenemos el firme compromiso de seguir generando políticas públicas que hagan crecer a este subsector tan importante en el país, en el que se dedican más de 28 mil productores y sus familias”, precisó.
“Así como hace casi dos siglos que dimos a conocer esta flor al mundo, hoy gracias al enorme esfuerzo de los #HeroesDeLaAlimentación podemos volver a colocar nuestras variedades nacionales en los mercados, tanto locales como internacionales”, subrayó en el encuentro celebrado en el Complejo Cultural Los Pinos, en la Ciudad de México.
Festejó el inicio de las celebraciones de fin de año, en las que, por supuesto, la flor de nochebuena o “cuetlaxóchitl” es uno de los elementos principales que adornan los hogares, pueblos y ciudades.
Asimismo, expuso, desde 2019 forma parte del proyecto “Nuestra Riqueza: los Cultivos Nativos” de la Coordinación General de Memoria Histórica y en coordinación con la Lotería Nacional para la Asistencia Pública y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, para reivindicar y visibilizar la importancia de nuestras plantas nativas para la alimentación y la agricultura y que dan vida a nuestras tradiciones y gastronomía de México para el mundo, al mismo tiempo que avanzamos en la autosuficiencia alimentaria.
Destacó que con apoyo de la Coordinación de Memoria Histórica de la Oficina de la Presidencia de la República, y en coordinación con Lotería Nacional y los Comités Nacionales Sistemas Producto Agrícolas, se ha llevado a cabo la celebración de seis cultivos nativos: aguacate, amaranto, cacahuate, cacao, chile, nopal y, ahora, la flor de nochebuena o “cuetlaxochitl”, nombre originario.
Mencionó que el 8 de diciembre “Día Nacional de la Nochebuena”, también se reconoce el trabajo de los productores del campo mexicano con la emisión de un billete conmemorativo alusivo a nuestros cultivos nativos, en esta ocasión: “La flor de Nochebuena”, en el “Sorteo Gordo de Navidad” que se llevará a cabo el próximo viernes 24 de diciembre.
Informó que este año se tiene totalmente asegurado el abasto, pues se espera una producción nacional de alrededor de 17 millones de plantas, cultivadas en 257 hectáreas de al menos siete entidades productoras: Morelos, que aporta 35 por ciento de la producción nacional; Michoacán, 21 por ciento; Ciudad de México, 19 por ciento; Puebla, 12 por ciento; Jalisco, nueve por ciento, y Estado de México, con cuatro por ciento, con un valor de producción total de 608 millones de pesos.
Apuntó que si a variedades nos referimos, tampoco paramos, porque, aunque el 90 por ciento de la flor comercializada es roja, en México se producen más de 30, entre amarillas, rosas, blancas, rayadas y marmoleadas.