El corredor biológico marino anunciado por los presidentes de Colombia, Costa Rica, Ecuador y Panamá busca asegurar la conectividad de los ecosistemas desde las Islas Galápagos en Ecuador hasta la Isla Coiba en Panamá, y sería una de las mayores estrategias de conservación en el mundo.
En el tercer día de la COP26 los presidentes de Colombia, Costa Rica, Ecuador y Panamá anunciaron un acuerdo mediante el cual se comprometen a brindar mayor protección al existente corredor marino en el Pacífico Este Tropical, con lo cual se fortalece esta iniciativa de conservación y uso sostenible.
El llamado Corredor Marino del Pacífico Este Tropical (CMAR) comprende la Reserva Marina de Galápagos (Ecuador), el Santuario de Flora y Fauna Malpelo (Colombia), el Parque Nacional Natural Gorgona (Colombia), la Isla Coco (Costa Rica) y la Isla Coiba (Panamá). El área es reconocida por su riqueza en biodiversidad y la importancia que tiene para el funcionamiento de los ecosistemas marinos y la vida de especies migratorias, como las tortugas, ballenas, tiburones y rayas.
Los gobiernos afirmaron que con esta iniciativa aportan contundentemente a la meta global de convertir el 30% de los océanos y la superficie terrestre del planeta en áreas protegidas para 2030. Este objetivo fue planteado en la pasada Cumbre Mundial sobre Biodiversidad (COP15), que tuvo lugar en septiembre de este año.
WWF reconoce este anuncio como un compromiso de dichos gobiernos latinoamericanos a la protección de los ecosistemas oceánicos en el Pacífico Este Tropical. Además, resalta que este acuerdo integra desde el más alto nivel iniciativas como las migravías, que buscan garantizar la conectividad de los ecosistemas marinos y se comportan como tránsito para especies migratorias de alta importancia biológica como los tiburones, la ballenas, las tortugas y los atunes, entre otros.
El anuncio también da un espaldarazo al trabajo de conservación que se viene adelantando desde la declaración de San José en 2004, en la que se creó oficialmente el Corredor Marino del Pacífico Este Tropical, con el objetivo de asegurar su conservación y manejo sostenible por parte de los cuatro países. Asimismo, abre las puertas para que dicho corredor sea nominado como reserva de biosfera, una figura que permitiría proteger las áreas núcleo y crear zonas de transición en las que se podrían llevar a cabo actividades de desarrollo sostenible.
“Esta declaración amplía las intenciones y los mecanismos de protección desde el más alto nivel, reconociendo un trabajo que ya venía siendo desarrollado desde el año 2004 y poniendo criterios técnicos sobre la mesa, sobre todo en términos del reconocimiento de las migravías. Además, abre una puerta para la gestión de una figura de conservación que tiene bastantes potencialidades y ventajas, como es la reserva de biosfera”, dijo Roberto Troya, Director Regional de América Latina y El Caribe de WWF.
“En WWF creemos que los gobiernos, en todos sus niveles, con el apoyo de las organizaciones de la sociedad civil, están en capacidad de llevar a cabo esta iniciativa y adelantar una nominación de reserva de biosfera. Para lograrlo, se deberá trabajar mano a mano con las comunidades e industrias que están relacionadas con el Pacífico Este Tropical”, agregó.
* Esta es una comunicación oficial de World Wildlife Fund (WWF) bajo una licencia Creative Commons.