Madrid.- La organización Ecologistas en Acción aboga porque la transferencia de recursos desde el Banco Central Europeo (BCE) se dirija directamente a los Estados para ayudar en la crisis desencadenada por el coronavirus, centrándose en las familias y sectores sociales más vulnerables, así como en políticas que fomenten la justicia social y ambiental.
El BCE anunció un nuevo programa de compra de activos públicos y privados por 750 millones de euros, con el nombre de Pandemic Emergency Purchase Programme (PEPP), pero Ecologistas en Acción denuncia que bajo esta declaración de intenciones se insiste en el rescate de las grandes empresas, “dentro un sistema económico perverso e insostenible”.
La organización ecologista entiende que es una respuesta idéntica a la crisis económica y financiera de 2008, centrada en proporcionar oxígeno a los mercados financieros y a las grandes corporaciones, abandonando las necesidades sociales de quienes más necesitan de ayuda en estos momentos y la necesaria reconversión del modelo hacia la sostenibilidad.
Las medidas del BCE no van destinadas a aumentar el gasto público en sanidad, en servicios sociales o en transición energética. Por un lado, se basan en la compra de bonos emitidos por las grandes corporaciones, con el fin de reducir sus costos financieros y ampliar su capacidad de endeudamiento, transfiriendo el riesgo al BCE.
Un nuevo rescate selectivo, no en favor de las mayorías sociales ni de la sostenibilidad, dice en un comunicado.
De esta manera, se impulsa la continuidad de la maquinaria extractivista, contaminadora y destructora de los ecosistemas, todo lo contrario a las supuestas intenciones de impulsar una ‘transición verde’ de la Unión Europea
Señala que se beneficiarán desde las energéticas que más apuestan por los combustibles fósiles hasta las nucleares, pasando por fabricantes de armamento, fabricantes de automóviles, constructoras de autopistas, agroalimentarias, farmacéuticas-químicas y líneas aéreas, entre otros.
De este modo, según Ecologistas en Acción, grandes empresas conseguirán de manera directa liquidez para enfrentar su deuda actual y sanear su estado financiero, sin ninguna condición. “De esta manera, se impulsa la continuidad de la maquinaria extractivista, contaminadora y destructora de los ecosistemas, todo lo contrario a las supuestas intenciones de impulsar una ‘transición verde’ de la Unión Europea y el Gobierno español”.
Necesitamos una estrategia que oriente la inversión hacia la relocalización de la economía y una industria sanitaria de gestión pública que permita combatir tanto esta pandemia y futuras así como la crisis ambiental
Ecologistas en Acción denuncia esta situación y reclama al Gobierno español que inste al BCE a utilizar herramientas para hacer frente a la actual crisis sanitaria, económica, social y ecológica, porque un programa como el Pandemic Emergency Purchase Programme es injustificable en el contexto de emergencia sanitaria y climática actual.
La organización ecologista exige el fin del apoyo financiero a la industria de los combustibles fósiles y reclama a las autoridades europeas la puesta en práctica de políticas alternativas y bajo control democrático.
“Necesitamos una estrategia que oriente la inversión hacia la relocalización de la economía y una industria sanitaria de gestión pública que permita combatir tanto esta pandemia y futuras así como la crisis ambiental”, afirma.
Ecologistas en Acción insiste en que el BCE debe generar dinero y ponerlo en manos de los Estados, ya que hacerlo a través de intermediarios financieros es de nuevo tender una alfombra roja para favorecer a los principales responsables directos de la emergencia económica, ecológica y social del planeta.