Boston.- Los productos que se fabricaron antes de la eliminación global de clorofluorocarbonos (CFC) son parte de la actual emisión de gases de efecto invernadero, señaló el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Una investigación del MIT reveló que algunos refrigeradores, y sistemas de enfriamiento así como la espuma de aislamiento de edificios serían responsables de seguir filtrando gases nocivos a la atmósfera.
La investigación publicada por la revista científica Nature Communications explicó que estas emisiones de CFC son lentas , sin embargo, alcanzan el equivalente a 9 mil millones de toneladas métricas de dióxido de carbono al año.
Enfatizó que hay “bancos de CFC” con mayor potencial del esperado, es decir que emiten una tasa de 7 mil millones de gramos por año, una cantidad que va en ascenso.
Por su parte, Susan Solomon, profesora de Estudios Ambientales Lee en el MIT precisó que es necesario acabar con estos bancos, dijo que deberían destruirse de la manera más responsable posible.
Porque de no controlarse estas filtraciones retrasarían la recuperación de la capa de ozono, y se inclumpliría el Protocolo de Montreal; una acción en donde varios países se unieron para detener este daño, concluyó Solomon.