Ciudad de México.- Los soldados de la limpieza, como los conocen en calles de la alcaldía Iztacalco, están listos para hacer su trabajo. Los rayos del sol aún no iluminan la Ciudad de México pero Rodrigo Ordoñez y Luis Pineda toman su escoba y empujan un carrito para recolectar ordenadamente la hojarasca que cae de los árboles para reintroducirla a las áreas verdes.
También recogen los residuos orgánicos de las personas.
Ambos están convencidos de que son agentes de cambio entre los ciudadanos porque contribuyen a concientizar sobre la correcta separación de los residuos para que haya un mayor aprovechamiento de éstos. Por lograr una separación adecuada de los residuos, fueron reconocidos por la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, hace unos días.
Como parte de sus labores, Rodrigo y Luis recogen poco más de 200 kilos de residuos inorgánicos, pero bien separados: “Nosotros tenemos dos alas (espacios adicionales a un lado de sus carritos) y dividimos la basura (cartón, pet, vidrio). En el caso del vidrio, más que nada porque luego viene tronado y nos podemos cortar, pedimos que lo entreguen envuelto en papel para evitar accidentes”.
Rodrigo agradece el compromiso y la responsabilidad que han asumido los vecinos: “Hay varias personas que congelan la basura orgánica y yo creo que esa es una buena opción para un cambio porque me la entregan sin bolsa y sin malos olores”.
Luis Pineda comenta que siente “orgullo de haber elegido esta gran labor. Me gusta contribuir con la limpieza de una pequeña parte de la ciudad y estoy convencido de que el esfuerzo valdrá la pena si todos los capitalinos se suman a esta acción y cooperan”.