México.- El cambio climático afecta la salud y el bienestar humanos a través de eventos climáticos más extremos e incendios forestales, disminución de la calidad del aire y enfermedades transmitidas por insectos, alimentos y agua, afirma el grupo especializado de científicos creado por la Organización de las Naciones Unidas.
A través de sus cinco reportes especiales, el IPCC ha establecido que “las perturbaciones climáticas en la agricultura han aumentado y se prevé que se vuelvan más severas durante este siglo, una tendencia que disminuiría la seguridad del suministro de alimentos”.
“Los suministros de agua superficial y subterránea en algunas regiones ya están estresados, y la calidad del agua está disminuyendo en muchas áreas, en parte debido al aumento de las concentraciones de sedimentos y contaminantes después de las fuertes lluvias”, a lo cual en muchas ocasiones debe sumarse la deforestación.
Mencionan los científicos que en algunas regiones, los períodos prolongados de altas temperaturas asociadas con las sequías contribuyen a condiciones que conducen a incendios forestales más grandes y temporadas de incendios más largas.
Para las comunidades costeras, determinan que el aumento del nivel del mar, combinado con tormentas costeras, ha incrementado el riesgo de erosión, los daños por tormentas e inundaciones; el calor extremo, el aumento del nivel del mar y las fuertes lluvias también afectan la infraestructura como carreteras, líneas ferroviarias, aeropuertos, instalaciones portuarias, infraestructura energética y bases militares.
La capacidad de los ecosistemas como los bosques, las playas de barrera y los humedales para amortiguar los impactos de eventos extremos como incendios, inundaciones y tormentas severas ha sido desbordada, advierten, al tiempo que el aumento de la temperatura y la química cambiante del agua en los océanos se combina con otros factores estresantes, como la sobrepesca y la contaminación, para alterar la producción de alimentos en el mar y perjudicar a las comunidades pesqueras.
A pesar de todo, mencionan que algunos cambios climáticos tienen efectos benéficos para sectores o regiones específicos, como temporadas de cultivo más largas para la agricultura y temporadas sin hielo más largas para el envío a los Grandes Lagos.
Al mismo tiempo, las estaciones de crecimiento más largas, junto con mayores temperaturas y más altos niveles de dióxido de carbono, pueden aumentar la producción de polen, intensificando y alargando la temporada de alergias.
Concluyen los especialistas que estos y otros aspectos del cambio climático tienen impactos cada vez más complejos e importantes en la economía y la calidad de vida de todo el mundo.