Liberia (Costa Rica).- Una lombriz se abre paso entre piedras, serrín y tierra. Su función es ingerir los excrementos de una familia costarricense en cuya casa se instala un nuevo sistema de saneamiento para evitar que el agua potable acabe contaminada.
Se trata de uno de los diez proyectos que se desarrollan en el Laboratorio de Innovación Ciudadana que termina este sábado en Liberia (Costa Rica) y organiza la Secretaría General Iberoamericana.
En Costa Rica 4.6 millones de personas (el 92.4 % de la población) cuentan con agua potable en sus hogares pero solo 750 mil personas cuentan con saneamiento seguro (15 %), según un informe de 2019 del Laboratorio Nacional de Aguas del país.
Un sistema innovador con elementos comunes
Un tanque azul de metro y medio de profundidad, un par de tuberías de varios metros, rocas, piedras, gravilla, serrín y lombrices. Es todo lo que estos diez iberoamericanos emplean para dar solución al problema de saneamiento que tienen miles de casas en Costa Rica.
Una de ellas es la de Don Nelson, un miembro activo de la comunidad de Limonal (sur de la provincia de Guanacaste, al norte del país), quien prestó su domicilio, una casa baja con un negocio de venta de alimentos en la parte posterior, para instalar el prototipo.
Dos kilos de lombrices son las grandes protagonistas de este sistema alternativo al tradicional de la zona que, en muchas ocasiones, ni siquiera cuenta con guías subterráneas para indicar por dónde van las tuberías.
Dentro del tanque, las lombrices contarán con un hábitat hecho a base de serrín en el que se alimentarán y reproducirán. Este manto irá sobre kilos de rocas y piedras menores de las que también surgirán microbios, que serán, finalmente, alimento de las lombrices.
"Cuando llegamos nos encontramos con un problema de aguas residuales que se infiltran a metros de la casa, es decir, viven con la contaminación a muy baja superficie y puede traer enfermedades y contaminación", cuenta Ana Araneda, integrante del proyecto.
Así, el objetivo del filtro es "reducir este tipo de enfermedades y el costo de cuando te enfermas y mejorar el agua y el suelo usando las lombrices", analiza.
Una solución sencilla a un problema que no preocupa a todos
Los integrantes del proyecto llevan ya una semana analizando y trabajando en la casa de Don Nelson para aplicar una idea preconcebida antes del laboratorio que, una vez en terreno, tuvieron que adaptar al caso que les ocupa.
Cuando repararon en la necesidad de cambiar la estructura al completo, vieron que tampoco contaban con el presupuesto necesario para poder cavar una zanja de varios metros.
"Don Nelson vio que merecía la pena y puso él mismo los 300 dólares que costó la excavación", rememora la argentina Pamela Natán.
Natán explica que el sistema de filtrado de residuos de casa de Don Nelson "se vacía cada dos años" y sin embargo "el nuevo sistema se vaciará gradualmente" a través de una tubería perforada a lo largo que impedirá que los residuos sólidos permanezcan tanto tiempo contaminando la tierra.
Así, la argentina recuerda que al llegar a esta zona de Costa Rica, las comunidades negaban necesitar este cambio pero poco después el equipo supo que usaban tratamientos para desparasitarse.
"Este es un proyecto de implantación de tecnología, es muy importante trabajar con la comunidad para que entiendan de qué se trata, se apropien de ella y lo vean como una herramienta más, no mejor ni peor, pero puedan ampliar el abanico", asegura.
Unos efectos que quieren hacer llegar a las autoridades costarricenses para que puedan replicarlo en otros lugares y que sentirá Nelson, quien ya ha contactado con varios vecinos para explicarles el proyecto.
"Ninguna zona tiene un sistema de alcantarillado, todas tienen uno individual, pero poca gente se interesa por estas cosas", lamenta.
Y aunque Nelson asegura que es un proyecto difícil de multiplicar ya que, a su juicio, "existe un tabú" entorno a los residuos, aplaude que esta iniciativa de innovación ciudadana experimente "con cosas nuevas que ayude a las comunidades".