Lima.- En una declaración firmada durante el tercer Congreso de Áreas Protegidas de Latinoamérica y el Caribe, que se celebra en Lima, las organizaciones de los pueblos nativos americanos lamentaron que un grupo de países junto a organizaciones conservacionistas globales pretendan proteger el 30 por ciento del planeta, tanto tierra como agua.
Esa es la meta marcada por la Coalición de Alta Ambición por la Naturaleza y los Pueblos que plantean Francia, Gabón, Granada, Finlandia, Reino Unido y Costa Rica.
Para los indígenas de América, el objetivo debería ser tener protegido el 50 por ciento del planeta para 2030 y el otro 50 por ciento manejado de manera sostenible para cumplir las metas del Acuerdo de París y los objetivos de desarrollo sostenible.
"Todo lo que sea debajo de esa meta será puro maquillaje verde", señaló el comunicado, que a apunta a que la clave para que esto no ocurra será una importante cumbre de la ONU en China, en el 2020, en la que los Gobiernos establecerán nuevos objetivos globales para proteger el planeta.
La declaración fue suscrita por la Alianza Global de las Comunidades Territoriales, el Foro Indígena de Abya Yala y la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), entre otras organizaciones.
El coordinador de la COICA, Katán Jua Tuntiak, del pueblo shuar de Ecuador, aseguró que congresos como los de la IUCN "tienden a ser muy 'onegista'".
Las ONG tienen que apoyar las iniciativas de los pueblos y movilizar los recursos económicos y no económicos para la implementación de acciones en el territorio.
Tuntiak reclamó que "estos congresos tienen que tener como punto clave a los congresos y a su contribución para la conservación del planeta".
"Las ONG son aliadas de los pueblos indígenas, pero no son los protagonistas principales. Las ONG tienen que apoyar las iniciativas de los pueblos y movilizar los recursos económicos y no económicos para la implementación de acciones en el territorio", señaló Tuntiak.
Asimismo, el dirigente indígena demandó que al menos el 80 por ciento de los recursos técnicos, tecnológicos y financieros tienen que ir directamente a las comunidades nativas y no quedarse "en el sistema burocrático de los estados y las ONG".
Por su parte, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), Lizardo Cauper, del pueblo shipibo-konibo, deseó revisar el rol de los pueblos indígenas dentro de las áreas naturales protegidas.
Pidió que se creen más reservas comunales, que son áreas naturales protegidas "administradas y gobernadas" por los mismos indígenas, y advirtió la necesidad de estudiar bien el rol de los nativos dentro de nuevas categorías de áreas naturales protegidas que se vayan creando.