Síguenos en @PortAmbiental
Managua.- "Esta es la primera vez que un huevo lo incubamos", indicó el director del Centro de Reproducción de Animales Silvestres del Zoo Nicaragua, Eduardo Sacasa.
La lapa roja (ara macao) a la que los empleados del Zoo llaman "Milagros", pesó 0,023 kilogramos cuando salió de su huevo el 10 de junio pasado, y desde entonces ha ganado peso hasta llegar a los 1.1 kilos, y con un excelente estado de salud, indicó Sacasa, veterinario de profesión.
Este novedoso hecho en el Zoo supone una esperanza para la reintroducción de esta especie, casi extinta en los bosques tropicales de la reserva biológica Indio Maíz, en el extremo sureste de Nicaragua, de unos 2 mil 600 kilómetros cuadrados de extensión y fronteriza con Costa Rica.
"No es para venta, no es negocio, sino conservar nuestros animales, que es nuestro propósito", explicó Sacasa, cuyo Centro de Reproducción de Animales Silvestres ha salvado y liberado a miles de ejemplares de diversas especies, tras rehabilitarlos, en los últimos diez años.
Milagros, única sobreviviente de entre tres huevos, es tímida y aún no puede sostenerse sobre una rama de árbol, por lo que se encuentra la mayor parte del tiempo en una caja de madera.
Cuando "estén las condiciones dadas", o bien, en un hábitat seguro, "Milagros" será puesta en libertad, porque al nacer en cautiverio es presa fácil de los comerciantes de animales exóticos, explicó el veterinario.
La cría de lapa roja cuenta con al menos cinco cuidadores que intercambian turno a lo largo del día y que le dan alimentos cada dos horas.
Si "Milagros" crece sana, podría alcanzar los 90 centímetros de longitud y quizá viva 70 años en cautiverio, o 45 si es liberada en su hábitat natural, de acuerdo con el experto.
Según un estudio presentado recientemente por el Club de Jóvenes Ambientalistas, la lapa roja es una de ocho especies de aves en peligro de extinción en Nicaragua, ya que su población es decreciente a causa del comercio y la pérdida de su hábitat.
Según Sacasa, una de estas aves puede costar entre 600 y 800 dólares, por lo que su reproducción en cautiverio y posterior liberación surge como una esperanza para multiplicar a una población de lapas rojas en decadencia.