Moscú.- Después de casi medio año de denuncias, inacción oficial y la muerte de varios cetáceos, Putin ordenó finalmente al Gobierno que encontrara una salida a la situación con el Centro de Adaptación de Mamíferos Marinos situada en una bahía cerca del puerto de Najodka, bañado por el Océano Pacífico.
Los grupos conservacionistas llevan meses alertando sobre el precario estado de las 87 belugas, 11 orcas y cinco crías de morsa, después de que se frenara su venta a acuarios y delfinarios chinos a cambio de varios millones de dólares.