Panamá.- Solo menos del 20% de las grandes inversiones para la recuperación pospandemia pueden considerarse verdes, por lo que el mundo está dejando pasar la ocasión para una "transición rápida" hacia modelos más sostenibles, alertó un funcionario de la ONU.
"Hay una gran oportunidad que no se está aprovechando", afirmó el asesor sénior del Subprograma Regional de Ecosistemas Saludables para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Juan Bello.
Bello citó datos de "un estudio liderado por el PNUMA junto con la Universidad de Oxford y otros socios lanzado hace uno o dos semanas", que analiza "cómo las 50 comunidades más grandes del planeta estaban invirtiendo recursos para la recuperación económica y social a la crisis del covid".
"Y allí lo que encontraron es que en menos del 20%, del 18% de estas inversiones, inversiones gigantescas, se podían considerar inversiones verdes, lo que esto nos está diciendo que el planeta entero está perdiendo la oportunidad para hacer una transición rápida" hacia modelos económicos y productivos más sostenibles, dijo el funcionario de la ONU.
Esta transición, sostuvo el experto, "no solamente generaría más desarrollo económico y social, sino que nos permitiría atender la triple crisis planetaria que estamos viviendo con respecto al cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación".
"Desde las industrias, principalmente a través del Foro Económico Mundial, ya desde el año pasado han indicado que si se tomaran medidas para hacer esa transición (...) se generarían de aquí al 2030 más de 390 millones de nuevos empleos, y una riqueza gigantesca", explicó Bello.
Entonces, agregó, "hay una gran oportunidad, pero no se está aprovechando", pero "todavía hay espacio para que los países aseguren que las inversiones que están haciendo tengan consideraciones ambientales, o idealmente que estén pensadas para acelerar la transición hacia el desarrollo sostenible".
Por otra parte, Bello indicó el supuesto respiro que la pandemia le dio a la naturaleza fue más "anecdótico" que real, y no reflejó lo que sucedía con la degradación de algunos ecosistemas naturales, como el Amazonas, y las emisiones "que no necesariamente bajaron", pero sí logró "hacer reflexionar sobre nuestros patrones de consumo".
"Esa es una lección fundamental para los que vienen más adelante. No podemos continuar consumiendo en la forma que veníamos haciendo, y mucho menos en el marco de unas economías lineales, economías en donde se extraen recursos de la naturaleza, se transforman, se usan rápidamente y se mandan a un botadero, eso ya no puede funcionar", afirmó.
Y por supuesto, agregó, "entender que en la adopción de medidas ambientales hay también unas enormes oportunidades para atender la crisis que estamos enfrentando para generar empleo, para generar prosperidad y generar bienestar, y por supuesto equidad".