Logo Persis

Ecologistas proponen cambios laborales para reducir emisiones

Ecologistas proponen cambios laborales para reducir emisiones

El capitalismo industrial ha causado una profunda crisis ecosocial por la severa destrucción ecológica y del tejido social, en la que a la emergencia climática se une la pérdida de biodiversidad, los límites de disponibilidad material y de recursos energéticos fósiles.

obrero.guilherme_cunha.jpg

Obrero
Guilherme Cunha

Madrid.- El capitalismo industrial está relacionado con la pérdida de suelo fértil, la crisis de los cuidados y la falta de autonomía material y económica, advirtieron los Ecologistas en Acción en un informe en el que exploran el vínculo entre el trabajo y las emisiones gases de efecto invernadero (GEI).

En este escenario, es urgente reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero, propone la organización  en su documento “Escenarios de trabajo en la transición ecosocial 2020-2030”.

El estudio modeliza tres escenarios para la década 2020-2030 que permiten explorar qué tipo de transformaciones laborales tendrían que acompañar a la necesaria y urgente reducción de emisiones en España.

El escenario “Bussiness as usual” (BAU), se caracteriza por la continuación de las dinámicas actuales, con algunas medidas de reducción de emisiones; el “Green New Deal” (GND) supone el desarrollo de las energías renovables industriales, las tecnologías de la información o la eficiencia energética, así como la agroecología y se acompaña de una reducción en el consumo doméstico de energía.

Finalmente, el escenario “Decrecimiento” (D) parte de la base de que es necesaria una considerable reducción del consumo de energía y materiales en las sociedades contemporáneas.

Con estos escenarios modelados, es posible alcanzar grandes reducciones de emisiones de GEI construyendo economías más pequeñas, rurales, locales y menos industrializadas.

Capitalismo industrial, elemento central de la crisis ecológica

Las conclusiones principales del estudio mencionan que “el trabajo de sostenimiento de la vida (cuidados) está invisibilizado y desigualmente repartido, pero es el mayoritario. La suma de estos remunerados en 2017 (8 por ciento del total de horas de trabajo) y no remunerados (53 por ciento) supone la mayoría de horas trabajadas en España.

Para trascender el capitalismo industrial, que es el vector central de la crisis ecológica, es necesario un proceso de desalarización de la sociedad; es decir, que la satisfacción de las necesidades humanas se realice por vías autogestionadas que permitan su control directo por los propios trabajadores.

El escenario BAU es incompatible con cualquier intento de encarar la emergencia climática, pues implica un importante incremento de las emisiones (21 por ciento) y las posibles ganancias en horas de trabajo remunerado (13 por ciento) agravarían la crisis ecosocial.

En términos climáticos, Naciones Unidas plantea que las reducciones de GEI para no entrar en escenarios muy graves de cambio climático en 2030 deben ser a nivel global del 58 por ciento respecto a las existentes en 2019, pero Ecologistas en Acción sostiene que para España esta reducción debe ser mayor por su contribución histórica y actual en el calentamiento global (65 por ciento).

El escenario GND conseguiría una reducción apreciable de las emisiones (45 por ciento), pero solo el escenario D alcanzaría una suficiente (68 por ciento).

El escenario D es el más disruptivo, porque la economía entraría en un proceso de contracción, localización y primarización significativo, por más que los sectores secundario y terciario seguirían siendo mayoritarios.

La matriz productiva del escenario GND se parece más a la actual, con un peso mayor de la energía, el sector público de cuidados (Estado social) y las nuevas tecnologías; también hay similitudes entre ambos escenarios, como la fuerte reducción del consumo energético en transporte y climatización, y desarrollo de la agroecología.

En términos laborales, el GND podría crear un millón de empleos nuevos, conservando la estructura existente del mercado, y casi cinco millones si la jornada laboral se circunscribiera a 30 horas semanales y el empleo se repartiese de forma equitativa entre la población activa.

En el escenario D podrían perderse dos millones de empleos con la actual estructura y ganar 1.3 millones con una jornada de 30 horas y la apertura de espacios para el autoempleo.

Para la implantación de ambos escenarios, pero especialmente del D, se requieren importantes medidas redistributivas y democratizadoras, como repartir entre toda la población el trabajo de cuidados, el empleo y la riqueza, para que la transición ecológica sea una transición hacia sociedades más justas, autónomas y prudentes.

Cargando...
Load next