San José.- El anuncio, que fue realizado por el ICT en Playa Dominical, ubicada en el Pacífico Sur, consolidó así el programa que se implementa desde hace 23 años con el objetivo de contar con playas en excelentes condiciones higiénicas, sanitarias, sostenibles y con servicios para la atención de los turistas.
"El programa Bandera Azul Ecológica es un ejemplo tangible de los esfuerzos del país por ser un destino sostenible, reforzando el posicionamiento que Costa Rica ha logrado en el ámbito internacional como un país que preserva la naturaleza", expresó en el acto el jefe de Certificaciones y Responsabilidad Social Turística del ente, Virgilio Espinoza.
Un total de cinco playas lograron el puntaje cinco estrellas de la Bandera Azul Ecológica: Playa Matapalo, Punta el Madero, Playa Carrillo (Pacífico Norte), Playa Blanca y Playitas (Pacífico central).
En el caso específico de Playa Carrillo obtuvo una distinción adicional de "estrella dorada" debido al compromiso del Comité local y la comunidad por evitar fuentes de contaminación de las quebradas y desembocaduras de ríos al mar.
Además, Playa Blanca logró una "estrella rosada" adicional por acciones concretas en materia educativa y preventiva relacionada con la presencia de especies silvestres cerca de su playa.
"Bandera Azul es más que un galardón, es una forma de trabajar a conciencia para lograr que nuestras playas sigan siendo seguras, luzcan en las mejores condiciones, siempre pensando como pobladores en reducir el impacto de las personas que nos visitan", expresó la representante comunal de Puerto Carrillo, Karina Díaz.
El Programa Bandera Azul Ecológica toma en cuenta aspectos como las condiciones higiénico sanitarias garantizadas por los constantes análisis de agua de mar y potable, así como elementos de seguridad de la misma como rotulación preventiva de corrientes de resaca, personal de salvavidas o socorristas durante los fines de semana y en temporada alta del turismo.
Otros elementos que añaden puntos es la presencia de duchas, servicios sanitarios, separación y reciclaje de desechos sólidos, así como impulsar la educación ambiental en las comunidades cercanas, entre otros aspectos.
"Este programa además consolida al destino como un generador de experiencias únicas, en escenarios maravillosos y velando por la conservación de sus playas, uno de los atractivos más gustados por los turistas nacionales e internacionales", destacó Espinoza.
El turismo es uno de los principales motores de la economía de Costa Rica, país que alberga a cerca del 4,7 por ciento de la biodiversidad del planeta, lo que se constituye en uno de sus principales atractivos.