Se estima que la industria de la salud es responsable de alrededor del 5% de la emisión de gases de efecto invernadero1; por ello, Laboratorio Médico del Chopo implementó una serie de medidas, basadas en nuevas tecnologías, a fin de reducir la generación de residuos, así como el uso de químicos y plásticos.
Como primer paso para mitigar su impacto en materia ambiental, la marca con más de 600 sucursales distribuidas en la república se comprometió a disminuir la impresión de placas para estudios de diagnóstico, con lo cual se pretende evitar más de 800 mil placas físicas y, de este modo, evadir el uso de plásticos y metales pesados (como bario, haluros de plata y yodo) necesarios para su fabricación.
Para ponerlo en perspectiva, si se tratara de compensar todas las emisiones de CO2 generadas durante la producción de un millón de placas, se debería restaurar más de medio millón de metros cuadrados de suelo forestal, equivalente a más de 300 mil veces el campo del Estadio Azteca.
Beneficios múltiples
Este proyecto de migración agilizará la entrega y consulta de resultados a médicos y pacientes, por lo cual se podrán tomar decisiones terapéuticas en menor tiempo; ahorrará traslados para recoger los testigos físicos; y permitirá el almacenamiento de resultados hasta por cinco años, todo ello gracias al respaldo de imágenes con calidad diagnóstica.
Aunado a esto, el laboratorio con más de 75 años de experiencia se apega a los lineamientos de la NOM-087-ECOL-3e1995, la cual establece el correcto manejo de Residuos Peligrosos Biológicos-Infecciosos.
Por otro lado, su centro analítico Carpermor, el primer Centro de Diagnóstico Verde del país de acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente, también acata la NOM-010-SCT2/2009, la cual aborda las disposiciones de compatibilidad y segregación para el almacenamiento y transporte de materiales, sustancias y residuos peligrosos.
Y es que, en este ramo en particular, se requiere de una gestión más eficiente y a la vanguardia para tratar aquellos materiales considerados peligrosos, por ejemplo: algodones y gasas expuestos a procesos infecciosos, o químicos utilizados para el cuidado de pacientes.
Estas medidas no solamente aportarán en el aspecto ambiental, pues el cambio climático repercute en nuestra salud a través del aumento y/o agravamiento de padecimientos respiratorios y cardiovasculares; incremento de la mortalidad cardiopulmonar, debido a la presencia de partículas tóxicas en el aire; y mayor riesgo de males infecciosos, diarreicos y transmitidos por vectores (como dengue, chikungunya o paludismo), dada la proliferación de bacterias y virus.
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que, entre 2030 y 2050, se reportarán aproximadamente 250 mil muertes anuales como consecuencia directa del cambio climático2. Sin embargo, para contrarrestar dicho pronóstico, Laboratorio Médico del Chopo, desde su Dirección Corporativa de Sostenibilidad, continuará con el impulso a acciones estratégicas para reducir la huella ambiental en favor del planeta y de quienes lo habitan.