CDMX. La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México estima que de 2019 a la fecha se han cosechado más de mil 720 millones de litros de agua, mediante el programa social “Cosecha de Lluvia”. En nueve alcaldías, en particular en las zonas con mayores dificultades de abasto de agua y marginación, se han colocado más de 62 mil cosechadores de lluvia.
El programa “Cosecha de Lluvia” es una solución innovadora que ayuda a las familias a contar con agua entre cuatro y siete meses al año, además permite ahorrar tiempo y dinero. El programa también resalta por su enfoque de género, pues el 65% de los hogares beneficiados son liderados por mujeres, quienes históricamente se han hecho cargo de conseguir el agua para sus hogares.
La Sedema, a través de la Dirección General de Coordinación de Políticas y Cultura Ambiental, realiza un monitoreo constante del funcionamiento de los cosechadores de lluvia instalados. Mediante pruebas de laboratorio se confirma que el agua cosechada a través de estos sistemas es de buena calidad y segura para actividades domésticas como lavar trastes, ropa, bañarse, limpiar la casa, entre otras.
El laboratorio Lloyd Mexicano apoya a la Dirección General de Coordinación de Políticas y Cultura Ambiental en la realización de estudios para monitorear de manera continua el agua de lluvia cosechada en diversas viviendas de familias beneficiarias del programa.
“De manera general podemos decir que el agua se encuentra libre de contaminantes generados por emisiones atmosféricas, o bien, contaminantes vía suelo que pudieran transmitirse a través del viento, haciéndola óptima para uso doméstico”, aseguró la ingeniera química Sara Sánchez, gerente de ventas de Lloyd Mexicano, al referirse a los informes de resultados de estas pruebas.
Sara Sánchez explicó que para realizar los análisis de laboratorio se basan en una Norma Oficial Mexicana, la NOM-127 de la Secretaría de Salud.
En el caso del Programa Cosecha de lluvia, implementado por la actual administración desde 2019, analizan diversos parámetros para evaluar las propiedades microbiológicas, físicas, químicas y organolépticas y con ello determinar que el agua pueda ser empleada en los hogares.
Lloyd Mexicano, fundado en 1935, está autorizado por la Secretaría de Salud (SSA) federal como laboratorio tercero autorizado y cuenta con acreditaciones de la Entidad Mexicana de Acreditación, en las ramas de agua y alimentos, entre otros reconocimientos que les respaldan para realizar este tipo de pruebas.
El monitoreo del agua de cosecha de lluvia comienza en los domicilios de los beneficiarios, quienes previamente son contactados vía telefónica por el personal del laboratorio, para acordar una visita.
“Ellos (los trabajadores muestreadores) llegan y se identifican, llevan gafetes por parte del laboratorio y llevan una identificación de que están colaborando con el proyecto de Cosecha de lluvia, para identificarse con los beneficiarios y no tener ningún problema en el acceso”, describió Fabiola Camacho, responsable de muestreo de Lloyd Mexicano.
El personal realiza una verificación de datos, de las instalaciones y revisa en qué condiciones físicas está el cosechador. Luego de verificar que todo está bien, se procede a tomar la muestra. Los trabajadores toman varias muestras de agua en función de las pruebas a realizar, y para ello siguen procedimientos específicos que garanticen la llegada de éstas al laboratorio en condiciones óptimas para su análisis.
Ya en el laboratorio, los trabajadores del área de recepción de muestras tienen la responsabilidad de examinarlas para comprobar que vengan en condiciones adecuadas; revisan la cadena de custodia y que estén preservadas correctamente, miden temperatura, PH y se les asigna una identificación única para salvaguardar la confidencialidad e imparcialidad, abundó Juan Hernández Cruz, gerente técnico de calidad de Lloyd Mexicano.
Después de estudiar las muestras de Cosecha de Lluvia, los datos obtenidos en el laboratorio pasan por procesos internos de registro, trazabilidad y supervisión para finalmente elaborar un informe de resultados que se entrega a la Sedema. Los resultados de las pruebas de laboratorio muestran que el agua de los sistemas de captación analizados está dentro de los parámetros que la hacen apta para el uso doméstico.
La ingeniera química Sara Sánchez recordó a las familias que forman parte del programa del Gobienro de la Ciudad de México “Cosecha de Lluvia” que el mantenimiento a sus sistemas es indispensable para garantizar que el agua siga teniendo condiciones óptimas para el uso en sus hogares.
Para un correcto mantenimiento, en época de lluvia hay que limpiar el techo una vez a la semana; conservar limpio el filtro de hojas y drenar el separador después de cada precipitación. En el caso del tanque o cisterna, hay que revisar cada 15 días que aún haya pastillas en el clorador; por cada mil litros de agua se requiere una pastilla de 10 gramos o 100 mililitros de cloro líquido.