Durante la primera sesión 2023 del Consejo de Gestión Territorial del Paisaje Biocultural Sierra Occidental de Jalisco, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) entregó a los municipios de Atenguillo, Mascota, Talpa de Allende y San Sebastián del Oeste un certificado que reconoce e identifica a la región como Paisaje Biocultural.
Este modelo es único y el primero en obtener una certificación de su tipo en México. El Paisaje Biocultural de la Sierra de Occidente de Jalisco (PBSOJ), está dentro del corredor biológico Ameca-Manantlán, abarca más de 300 mil hectáreas y dentro de este polígono podemos encontrar tres pueblos mágicos.
En el año 2015 con apoyo de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) inicia el pilotaje del proyecto en la Sierra Occidental de Jalisco, este esquema ha fortalecido la visión compartida del territorio y colaboración entre sociedad civil, los sectores productivos, la academia y las entidades gubernamentales. En abril del 2020, a través de una reforma legislativa a la Ley Estatal del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LEEEPA), se reconoció a los Paisajes Bioculturales como un mecanismo para la gestión territorial integrada.
En el mes de julio del 2022, el Consejo de Gestión Territorial realizó la solicitud formal a la Semadet para iniciar con el proceso de certificación como PBSOJ, a través de la cual los productos que se elaboren contarán con un sello que garantiza que proceden de prácticas sustentables.
La entrega de este certificado identifica al PBSOJ con el primer instrumento de gestión territorial en el estado enmarcado en el esquema “Otros Instrumentos de Conservación”, integrado de forma voluntaria. Bajo este modelo se han consolidado acciones y grupos de trabajo, principalmente de seis productos y servicios emblemáticos del territorio con un enfoque de sustentabilidad: café, turismo, aprovechamiento forestal, lácteos, lechuguilla, así como dulces, conservas y artesanías.
El modelo de Paisaje Biocultural busca un desarrollo económico basado en la protección y valorización del patrimonio natural y cultural, es un territorio que comparte un paisaje e identidad propia y se maneja bajo una visión compartida. De acuerdo con el reglamento de la LEEEPA, este régimen de manejo es definido y adoptado voluntariamente por los gobiernos municipales, la entidad federativa y los órganos representativos de grupos sociales involucrados.