En el marco del séptimo Foro Empresarial sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la Vicesecretaria General de la ONU, Amina Mohammed, dijo que el sector privado es un socio indispensable para promover la inversión en el desarrollo sostenible y movilizar la financiación para lograr la Agenda 2030.
Indicó que el evento de este año ha proporcionado un espacio muy necesario para que los líderes empresariales compartan sus experiencias y puntos de vista para superar losretos comunes.
“Permítanme destacar dos mensajes clave de los debates de hoy. En primer lugar, la comunidad empresarial debe ser una fuerza impulsora para proteger nuestro patrimonio medioambiental global, desde la acción climática hasta el fin de la contaminación y la restauración de la biodiversidad”.
Invertir en biodiversidad tiene sentido tanto desde el punto de vista medioambiental como económico. Las estimaciones del Foro Económico Mundial sugieren que la protección de la naturaleza y el aumento de la biodiversidad podrían generar oportunidades de negocio por valor de 10 billones de dólares al año y crear casi 400 millones de nuevos puestos de trabajo, dijo Amina Mohammed.
“Y, como estamos viendo cada vez más, la destrucción de la biodiversidad y de los sistemas naturales está directamente relacionada con la aparición de nuevas pandemias. Alabo sus debates de hoy y su decisión de hacer más para proteger y cuidar el mundo natural”, agregó.
La Vicesecretaria de la ONU instó a líderes empresariales a reexaminar la sostenibilidad de sus empresas y alinear sus estrategias corporativas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible: para encontrar alivio a las tensiones en las cadenas de suministro mundiales; para impulsar las inversiones a largo plazo en sostenibilidad; para desarrollar estrategias de financiación que respondan al riesgo; para priorizar las inversiones en los sectores más vitales para reforzar la resiliencia, como la protección social universal y la creación de empleo; y para aplicar políticas laborales socialmente responsables.
“El sector privado debe intensificar sus esfuerzos para lograr la igualdad de género, no dejar a nadie atrás y promover el bienestar, las capacidades y el acceso de las personas más vulnerables, incluidos los migrantes y los refugiados. Las personas necesitan un acceso igualitario a la financiación, a la protección social y a los servicios sociales, así como a oportunidades de empleo decente, sin miedo a la discriminación o a las represalias”, finalizó.