México.- El proyecto de habilitación del Lago Tláhuac-Xico suma esfuerzos que permiten la conjunción de saberes, voluntades políticas y apropiación comunitaria que no sólo fortalecerán sus resultados, sino que además representa un ejemplo del tipo de colaboración que México requiere para consolidar su desarrollo y promover el bienestar de sus ciudadanas y ciudadanos, aseguró el doctor José Antonio De los Reyes Heredia.
Acompañado de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno de la Ciudad de México; la licenciada Jean Elaine Burns Stuck, subdirectora general de Administración del Agua de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y los representantes de los grupos promotores Ricardo Ovando Ramírez y Rebeca López Reyes, el Rector General de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) participó en la presentación de dicha iniciativa en la que intervienen los gobiernos local y del Estado de México, distintas instituciones de educación superior y las comunidades de la zona que han permitido comenzar con su implementación.
Desde la Casa de la Primera Imprenta en América de esta casa de estudios, destacó que como parte de esta nueva fase, la UAM firmará un convenio de colaboración con la Conagua y reiteró el compromiso de la Casa abierta al tiempo por involucrarse en acciones como ésta que promueven transformaciones sociales de gran calado y responden a problemáticas que enfrenta la ciudad en términos de desarrollo urbano.
“Es una muestra clara de que la principal responsabilidad de las instituciones de educación superior nacionales debe ser el uso inteligente y socialmente pertinente de la investigación científica y humanística, el desarrollo tecnológico y la innovación; en la UAM estamos comprometidos con esta tarea y por ello promovemos estas contribuciones virtuosas con otros actores políticos y sociales para la conformación de estrategias que mejoren nuestro entorno y fortalezcan las capacidades autogestivas de las comunidades”.
La doctora Sheinbaum Pardo indicó que el agua –hoy por hoy frente al cambio climático– es uno de los recursos que enfrenta mayor problema no sólo en términos del derecho humano a ella, sino también del derecho a la alimentación y lo que significa el agua dulce frente a los ecosistemas, su conservación y restauración.
Por ello, la habilitación del Lago Tláhuac-Xico es un proyecto innovador que busca convertir ese espacio –resultado de la sobreexplotación del acuífero que provocó un hundimiento en la zona– en un reservorio de agua dulce y en una franja ecoturística que, al mismo tiempo, contribuya a disminuir las inundaciones de todo el oriente del área metropolitana con el consenso de los ejidatarios del Valle de Chalco y Tláhuac, así como de la gente que habita en los alrededores.
Tiene la gran virtud de que conserva y restaura ecosistemas, además de atender una parte de la escasez del recurso que hay en la región para cubrir un derecho constitucional al vital líquido uniendo la ciencia, la técnica y el consenso social, expresó la Jefa de gobierno de la Ciudad de México.
Se estima que el proyecto tendrá un costo de cuatro mil millones de pesos e implementará también humedales, lo cual permitirá utilizar esquemas naturales para sanear el bien con menores costos de operación y mantenimiento.
La licenciada Burns Stuck explicó que la intención es tratar 800 litros por segundo de aguas residuales del Valle de Chalco y 400 litros por segundo de Tláhuac para generar 400 litros por segundo de recurso tratado para riego y 750 litros por segundo para potable, a través de un proceso que implique tratamiento terciario, humedales y seis meses de residencia en el lago y potabilización.
“Esto cumpliría con el 40 por ciento de las necesidades del bien en ambas comunidades y se lograría una seguridad hídrica mediante un proyecto integral, que además permitiría contar con una zona de esparcimiento en esta parte de la urbe en busca de ofrecer una vida digna para todas y todos”.
En el marco de la actividad se instalaron los grupos promotores de las Contralorías Autónomas del Agua, los cuales –aseguró el representante Ovando Ramírez– tendrán entre sus funciones investigar, procurar, recibir y divulgar información por cuenca, subcuenca, alcaldías y municipios por medio de informes, boletines de comunicación, divulgación, multimedia y campañas, según sea la importancia del caso.
Ovando Ramírez recordó que la UAM tuvo una participación activa en dicho proceso, ya que en mayo de 2018 el entonces Rector General de la Institución presidió la instalación del grupo asesor de la Contraloría Ciudadana Autónoma del Agua de esta metrópoli en el Museo de la Ciudad de México.
A la labor de los grupos de dichas Contralorías se suma la exigencia de transparentar reuniones en las que se tomen decisiones que afecten la gestión del líquido; realizar diagnósticos y propuestas relacionadas con los problemas hídricos expresados por las comunidades, zonas o regiones; efectuar reuniones con autoridades para discutir avances en políticas, proyectos y acciones en materia hídrica y ambiental, así como para la prevención de faltas administrativas graves y, finalmente, comunicar de modo claro, objetivo y atractivo a la opinión pública la información y propuestas relacionadas con el derecho humano al agua y garantías asociadas a éste, así como señalamientos ante posibles irregularidades administrativas, técnicas, legales o sociales vinculadas con los derechos a la información y la consulta.
La representante López Reyes tomó protesta a las personas que coadyuvarán en las Contralorías Autónomas del Agua, las cuales fortalecerán el impacto del proyecto y permitirán su sostenibilidad a largo plazo e invitó a participar a las ciudadanas y ciudadanos interesados.
La intervención en la Contraloría será honorífica sin goce de sueldo y se buscará realizar convenios con universidades e institutos de investigación para contar con el apoyo de investigadores, servidores sociales, tesistas, laboratorios y, en lo posible, espacios de oficina y de reunión, además de la aprobación de un código de ética y un reglamento interno que rijan la conducta de los integrantes.
En el acto también estuvieron presentes los doctores Óscar Lozano Carrillo, Gabriel Soto Cortés, Francisco Javier Soria López, rectores de las Unidades Azcapotzalco, Lerma y Xochimilco, respectivamente, la doctora Verónica Medina Bañuelos, rectora de la sede Iztapalapa, y el maestro Octavio Mercado González, rectora del campus Cuajimalpa, así como el doctor Pedro Moctezuma Barragán, coordinador del Programa para la Sustentabilidad de la UAM, y representantes de la Conagua y organizaciones de grupos promotores.