Estocolmo, Suecia - "Estocolmo+50 es una oportunidad para empezar a poner en práctica las soluciones", dijo la Directora General Adjunta de la FAO, Maria Helena Semedo, al inaugurar un evento paralelo de alto nivel en el primer día de la reunión en Estocolmo, Suecia.
Auspiciado por el Gobierno de Suecia, con el apoyo del Gobierno de Kenia, el tema de Estocolmo+50 fue "Un planeta sano para la prosperidad de todos: nuestra responsabilidad, nuestra oportunidad", ofreciendo la oportunidad de encontrar formas de acelerar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluyendo el Acuerdo de París y el establecimiento del Marco de Biodiversidad global post-2020, así como los resultados de la decimoquinta sesión de la Conferencia de las Partes (COP15) de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), todos ellos estrechamente relacionados con los sistemas agroalimentarios productivos.
La FAO, como socio clave en la gobernanza global medioambiental e intersectorial, participó activamente y lideró eventos que abogan por el papel de sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, como componente integral de la solución a las crisis planetarias: cambio climático, contaminación, residuos, pérdida de biodiversidad y degradación de los ecosistemas.
La reunión no sólo fue un llamamiento a la acción, sino una conmemoración del 50º aniversario de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente celebrada en Estocolmo en 1972, la primera conferencia mundial que hizo del medio ambiente una cuestión que requería una acción global. Lamentablemente, cincuenta años después la situación no ha mejorado; en palabras del Secretario General de la ONU, António Guterres, seguimos en un "lío".
Los sistemas agroalimentarios tienen la solución
Nuestros sistemas agroalimentarios están en primera línea, con el reto de alimentar a una población que puede llegar a los 10 mil millones de personas en 2050, al tiempo que se frenan las emisiones de gases de efecto invernadero. Son responsables de una serie de efectos negativos y perjudiciales para el medio ambiente, desde la pérdida y el desperdicio de alimentos hasta las emisiones de gases de efecto invernadero y de nitrógeno, pero a lo largo de las discusiones en la sesión plenaria y en los diálogos de liderazgo, los sistemas agroalimentarios ocuparon un lugar central en los debates y se presentaron como una oferta de múltiples soluciones para garantizar un medio ambiente más fuerte y saludable, y viceversa.
Acción transformadora identificada
En el evento paralelo "Una transformación verde y resistente al clima de los sistemas agroalimentarios para las personas y el planeta", la Sra. Semedo destacó la producción local como una forma de apoyar los centros de procesamiento agrícola, mejorar los vínculos entre las ciudades y el campo y crear oportunidades de trabajo fuera de la granja. Esta es un área de interés de la Iniciativa de Ciudades Verdes de la FAO. A través de esta iniciativa se está desarrollando una "Red de Ciudades Verdes".
"Necesitamos urgentemente que los gobiernos, las instituciones financieras y el sector privado apoyen la producción local, aumentando las inversiones específicas", explicó.
Aprovechando el poder de la ciencia, la tecnología, la innovación y los conocimientos tradicionales podemos entrar en un nuevo paradigma para garantizar que los sistemas agroalimentarios de todo el mundo sean verdes y resistentes al clima. Pero esta transformación fracasará si no es igualitaria e inclusiva. Los pequeños agricultores, pescadores y silvicultores y sus comunidades, incluidas las mujeres, los jóvenes y los pueblos indígenas, son los principales agentes y beneficiarios de nuestros sistemas agroalimentarios.
En su intervención, Cherrie Atilano, presidenta y agricultora fundadora de AGREA Filipinas, describió el papel fundamental de los jóvenes y la importancia de aprovechar su energía, sus intereses y su influencia. El mensaje se repitió en el Diálogo de Liderazgo del viernes: los jóvenes deben estar totalmente inmersos en los cambios y no ser considerados sólo beneficiarios.
La realidad de la bioeconomía
Durante varias horas de debate durante el "Diálogo de Liderazgo 2" sobre "Lograr una recuperación sostenible e inclusiva de la pandemia de la enfermedad del coronavirus", se escuchó a varios líderes, incluidos ministros y representantes de la ONU, mencionar el papel positivo que pueden desempeñar la alimentación y la agricultura en la transformación del medio ambiente si los gobiernos están a bordo y se comprometen a garantizar que los sistemas agroalimentarios sean sostenibles, circulares, inclusivos y equitativos, elementos todos ellos que sustentan el enfoque de la FAO sobre la bioeconomía sostenible y circular, que lidera a nivel del sistema de la ONU. El trabajo de la FAO con Uruguay y Namibia son ejemplos del papel activo que los países están desempeñando en la creación de estrategias, políticas y programas nacionales de bioeconomía.
Abordar las crisis juntos
Los debates de Estocolmo+50 también dejaron claro que las crisis, como la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, no sólo son perjudiciales para nuestro medio ambiente, sino que están interrelacionadas: no podemos abordar una sin la otra. Los gobiernos y los responsables políticos deben garantizar que ambas cuestiones se aborden conjuntamente.
Un reciente documento de la FAO titulado "Climate change, biodiversity and nutrition nexus" identifica los puntos de entrada dentro de los sistemas agroalimentarios para mejorar la biodiversidad y las dietas, con recomendaciones para acciones concretas por parte de las principales partes interesadas: los gobiernos, el mundo académico y la sociedad civil, el sector privado y los socios de desarrollo. Un ejemplo es el de los pastores que viven en los pastizales, cuyas vidas, medios de subsistencia y conocimientos autóctonos apoyan positivamente los ecosistemas de producción de alimentos.
En su discurso de clausura del evento "Restauración basada en la naturaleza y uso polivalente de los pastizales", la Sra. Semedo anunció el papel de la FAO en la dirección del Año Internacional de los Pastizales y los Pastores 2026, e hizo un llamamiento a todos los países y socios para que inviertan en la restauración de los pastizales de forma inclusiva, centrada en la comunidad y sostenible.
Multilateralismo medioambiental para Una Salud
Para salvaguardar la salud de las personas, las plantas, los animales y el medio ambiente, promovemos juntos el enfoque de "Una sola salud", dijo Semedo en su intervención en nombre de la FAO, el Programa Mundial de Alimentos y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, en el Diálogo de Liderazgo 2 en el último día de Estocolmo+50.