Chiapas.- La Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), a través de la Dirección de Restauración y Manejo de Microcuencas brinda apoyo y asesoría a quienes quieran reforestar su propiedad, priorizando el uso de plantas nativas, las cuales pueden solicitarse en donación a la misma instancia.
La reforestación es la acción de plantar árboles en un lugar donde antes hubo vegetación arbórea; de este modo, reforestar es contribuir a resolver uno de los más grandes problemas en el planeta, la pérdida de vegetación.
En la actualidad nadie pone en duda que la reforestación sea una acción prioritaria, sin embargo, debe tomarse en cuenta la sobrevivencia de las plantas en las cifras que se reportan anualmente en número de plantas o superficies establecidas.
El éxito de una reforestación se basa principalmente en 3 situaciones básicas: suficiente agua, buen suelo y mucha luz, dando por hecho que se requiere planta adaptable al ecosistema presente.
La pregunta clave sería: ¿cómo resolvemos la ausencia de algunas de estas situaciones? Las recomendaciones a tener en cuenta al momento de establecer una reforestación son las siguientes:
A no ser que el lugar donde se va a reforestar sea un área plana, reciéntenme deforestada o siniestrada, con seguridad el suelo se ha erosionado y perdido sus nutrientes; en este caso, la apertura de una buena cepa contribuye a mejorar las condiciones donde se desarrollará la planta.
Es recomendable abrir una cepa de al menos 30 x 30 centímetros, con una profundidad también de 30 cm, procurando invertir el suelo de la parte inferior, dejándolo en la parte superior una vez que se haya realizado la plantación. La opción de añadir nutrientes al suelo no siempre es viable, sobre todo por los costos y cantidades que se requieren.
Las plantas necesitan de sol para poder crecer, de acá se desprende la recomendación de preparar el terreno a través de la actividad que se llama “limpia”, la que además de proporcionar luz, también elimina la competencia por nutrientes; una primera circunstancia es aquella en donde el terreno tiene vegetación arbustiva y debido al tamaño de la planta utilizada para la reforestación, generalmente de 20 a 30 cm de altura, crecerá lentamente bajo la sombra, por lo que se requiere eliminar la maleza, ya sea en forma de brechas de oriente a poniente o círculos alrededor de cada planta.
Una segunda circunstancia es cuando se reforestan bosques degradados y existen árboles presentes; en este caso se identifican las áreas o claros con menor cantidad de cobertura arbórea.
Por último, se hace énfasis en la mejor época de reforestar, siendo ésta la que conocemos como temporada de lluvias, preferentemente en los dos primeros tercios, en la cual se cuenta con agua suficiente. Sin embargo, es de reconocer que en el estado de Chiapas se cuenta con algunas zonas críticas en las cuales la cantidad de precipitación es menor a los 1000 mm anuales, coincidiendo esta región con la Depresión Central del estado en la que se desarrolla un ecosistema de selvas bajas caducifolias.
Dado que no se puede modificar la cantidad de lluvia, al menos se buscará guardar o aprovechar al máximo el agua disponible a través de obras de captación de lluvias que al mismo tiempo beneficia al suelo, protegiéndolo de la erosión.
Las especies adecuadas deberán seleccionarse con base en la calidad del suelo y la disposición de agua, además de ser parte del ecosistema presente. Una situación crítica es aquella área con fuerte erosión y pérdida de nutrientes, en donde se dispone de un escaso temporal de lluvias, por lo cual las especies con las que debe reforestarse son aquellas resistentes a la sequía y con menor requerimiento de nutrientes. Dichas plantas son conocidas como especies pioneras, entre las cuales la Semahn dispone de guash (Leucaena) y caulote (Guazuma).
La Dirección de Restauración y Manejo de Microcuencas proporciona información sobre las solicitudes y los requisitos que deben cumplirse para donación de plantas, como el acreditamiento de la personalidad y propiedad a reforestar, así como una justificación técnica, en la cual se proporcionan elementos que permiten determinar las especies y cantidades que podrán ser donadas.