Gland, Suiza.- Tras la publicación del marco de evaluación de la Regulación Financiera Sostenible y actividades de los Bancos Centrales (SUSREG por sus siglas en inglés) y la herramienta electrónica de monitoreo en abril de 2021, WWF lanza su primer informe anual SUSREG.
Este informe analiza los resultados de la evaluación de las medidas adoptadas y los avances realizados por los bancos centrales, los reguladores bancarios y los supervisores para integrar consideraciones ambientales y sociales en sus mandatos y actividades.
El reporte cubre 38 países en las regiones de América, Europa, Medio Oriente, África y Asia-Pacífico, incluyendo la mayoría de los miembros y observadores del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea.
En conjunto, representan más del 90% del PIB mundial, el 80% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero y 11 de los 17 países más ricos en biodiversidad.
Los resultados de la evaluación indican que, si bien los bancos centrales y los supervisores bancarios están desarrollando su estrategia y comenzando a tomar medidas concretas para abordar los riesgos climáticos, los riesgos ambientales y sociales están significativamente menos cubiertos.
“El progreso alcanzado por los bancos centrales, los reguladores bancarios y los supervisores es alentador. Necesitamos acelerar esos esfuerzos para abordar los desafíos ambientales y sociales que enfrentamos si se quieren cumplir los compromisos del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, dijo Margaret Kuhlow, Líder de Práctica de Finanzas de WWF. “
La pérdida de la naturaleza es una amenaza tan significativa como el cambio climático, y las dos están interrelacionadas. No podemos resolver una sin abordar la otra".
La regulación y las expectativas de supervisión están iniciando su implementación a nivel mundial y el 35% de las jurisdicciones evaluadas exigen a los bancos que desarrollen y / o fortalezcan sus prácticas de gestión de riesgos climáticos, ambientales y / o sociales.
Algunos de los principales ejemplos incluyen el Banco Central Europeo y la Autoridad Monetaria de Singapur emitiendo nuevas directrices de gestión de riesgos climáticos y ambientales, así como el Banco Central do Brasil fortaleciendo su regulación existente para la gestión de riesgos, cubriendo un espectro más amplio de riesgos ambientales y sociales.
Hay también una notable aceleración en la elaboración de estudios para comprender mejor y cuantificar la exposición de los bancos a los riesgos asociados con el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, así como en el desarrollo de taxonomías para definir actividades "sostenibles". Sin embargo, persiste la falta de evidencia de acciones regulatorias específicas en la implementación o herramientas de supervisión para asegurar el cumplimiento de las reglas y expectativas promulgadas para salvaguardar al sistema financiero de los riesgos climáticos y otros más amplios como los riesgos ambientales y sociales.
Desde la perspectiva de la banca central, las consideraciones ambientales y sociales aún no están completamente integradas en las medidas clave de política monetaria, como la compra de activos, los marcos de garantía o los programas de refinanciamiento.
Solo el 22% de los principales bancos centrales cuenta con algunas de estas medidas y ninguno de ellos cumple plenamente los indicadores relacionados del marco SUSREG. Aunque se observan mayores avances en las reservas de divisas y en la gestión general de la cartera, un mejor uso de estas medidas clave garantizaría que los bancos centrales incluyan los riesgos ambientales y sociales y no retrasen la transición hacia una economía más sostenible.
“Necesitamos una transformación profunda de nuestro sistema financiero, una que considere los riesgos ambientales y sociales de forma sistemática y que siga un enfoque preventivo”, dijo Maud Abdelli, Líder de la Iniciativa de Enverdecimiento de la Regulación Financiera de WWF.
“Esperamos que los bancos centrales y los supervisores financieros tomen medidas rápidas acordes con los desafíos que enfrentamos y que apoyen una transición oportuna, ordenada y justa hacia una economía baja en carbono, resiliente, sostenible”, señaló Sylvain Augoyard, líder técnico de SUSREG de WWF y autor del Informe Anual 2021.
WWF insta a los bancos centrales y supervisores a adoptar una postura pública firme sobre la necesidad de responder a los desafíos ambientales y sociales. Esto respaldaría acciones más ambiciosas por parte de los gobiernos y enviaría las señales adecuadas a las instituciones financieras, en particular sobre los próximos cambios regulatorios y de supervisión. En esta década que es crítica para la acción, la intervención ambiciosa y la coordinación internacional serán la clave del éxito.
WWF actualizará la evaluación en la plataforma electrónica SUSREG Tracker dos veces al año y elaborará informes anuales para evidenciar el progreso realizado, destacando las buenas prácticas y en dónde se requieren mejoras.
La herramienta de evaluación de la Regulación Financiera Sostenible y actividades de los Bancos Centrales (SUSREG) está basada en un marco desarrollado por WWF bajo la Iniciativa de Enverdecimiento de la Regulación Financiera, dedicada a apoyar a los bancos centrales, los reguladores y supervisores del sistema financiero para mejorar la estabilidad y resiliencia del sector financiero ante los riesgos relacionados con el clima y los riesgos ambientales y sociales, permitiendo a su vez la movilización de capital para la transición hacia una economía baja en carbono, resiliente y sostenible.
La Iniciativa de Enverdecimiento de la Regulación Financiera (GFRI) de WWF busca posicionar el tema de riesgos climáticos y ambientales en el centro del sistema financiero. A través de esta iniciativa, WWF pretende evidenciar el vínculo entre los riesgos financieros y los riesgos ambientales tales como el cambio climático, la escasez de agua y la pérdida de la biodiversidad, e involucrar a los formuladores de políticas, los bancos centrales y los supervisores financieros en la necesidad de integrar esos riesgos en sus mandatos y operaciones.
* Esta es una comunicación oficial de World Wildlife Fund (WWF) bajo una licencia Creative Commons.