Las majestuosas fragatas, provistas de mochilas equipadas con sensores de última generación, están desempeñando un papel fundamental en la cartografía detallada de la atmósfera, según revela un reciente estudio del proyecto "Internet de los Animales" de la NASA.
Estas aves, que surcan los cielos a altitudes excepcionales, ofrecen valiosas muestras de la capa atmosférica más próxima a la Tierra, donde los fenómenos meteorológicos y climáticos impactan directamente en nuestro entorno.
A menudo, los científicos validan sus descubrimientos realizando observaciones directas en el terreno para contrastar con los modelos computacionales. Sin embargo, esta tarea se vuelve desafiante cuando se lleva a cabo a una altitud de tres kilómetros. La fragata grande emerge como un nuevo aliado, habitante de regiones tropicales que, volando a altitudes de 2.000 a 4.000 metros, se convierte en un recurso valioso.
Un estudio reciente demuestra que estas fragatas, equipadas con diminutos sensores, proporcionan información detallada sobre la capa límite planetaria (PBL). Esta capa dinámica, ubicada más próxima a la Tierra, es crucial para comprender los impactos meteorológicos, climáticos y la calidad del aire. Los resultados de esta investigación se presentaron en la reunión anual de la AGU.
La PBL actúa como el vínculo entre la atmósfera y la superficie terrestre, marina e incluso glacial, fluctuando a lo largo del día y desempeñando un papel fundamental en numerosos procesos meteorológicos y climáticos, según Ian Brosnan, científico marino del Centro de Investigación Ames de la NASA, quien lideró el estudio.
Las técnicas convencionales dependen de mediciones terrestres o teledetección, siendo un desafío obtener muestras in situ en regiones remotas, especialmente sobre los océanos, según señala Brosnan. La colaboración interdisciplinaria cobra relevancia, y el ecólogo de la NASA Morgan Gilmour, coautor del estudio, previamente empleó fragatas cargadas de sensores para evaluar la eficacia de una zona marina protegida.
Al analizar los patrones de vuelo de estas aves y compararlos con las mediciones de PBL entre 2006 y 2019, se confirmó la intuición de Brosnan: las altitudes promedio de la PBL coincidían estrechamente con las altitudes de vuelo de las fragatas. Estas aves marcadas recopilaron perfiles de temperatura en la PBL, incluso en condiciones desafiantes como el tiempo nublado o la oscuridad, superando a los métodos tradicionales de muestreo.
Ian Brosnan destaca la relevancia de los enfoques innovadores de seguimiento animal para la NASA, subrayando cómo estos datos pueden mejorar las predicciones climáticas y meteorológicas, así como la calidad del aire.
El proyecto "Internet de los Animales" se erige como un puente entre el rastreo de animales y la ciencia atmosférica, permitiendo la integración de datos de teledetección con información proveniente de los sensores de las fragatas, marcando un hito en la colaboración interinstitucional e interdisciplinaria para abordar cuestiones científicas de gran envergadura.