Dubái. Durante las conversaciones sobre el clima de la COP28 en Dubái se presentó un informe que resalta la adopción de medidas clave para reducir el consumo de energía en sistemas de refrigeración, en éste documento se indica cómo se podría disminuir las emisiones proyectadas del sector para 2050 en al menos un 60%.
Este cambio no solo garantizaría un acceso universal a la refrigeración, vital para salvar vidas y aliviar la presión en las redes energéticas, sino que también generaría ahorros significativos de billones de dólares para 2050.
El informe, titulado "Keeping it Chill: Cómo satisfacer la demanda de refrigeración reduciendo al mismo tiempo las emisiones," fue elaborado por la Cool Coalition, liderada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, y se publicó en apoyo del Global Cooling Pledge, una iniciativa conjunta de los Emiratos Árabes Unidos y la Cool Coalition. Más de 60 países han firmado este compromiso para reducir el impacto climático del sector de la refrigeración.
El Dr. Sultan Al Jaber, Presidente de la COP28, señaló que es esencial trabajar en conjunto para mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones en el sector de la refrigeración. Destacó la importancia de proporcionar acceso a una refrigeración sostenible, especialmente para las comunidades más vulnerables.
Inger Andersen, Directora Ejecutiva del PNUMA, enfatizó que el crecimiento del sector de la refrigeración es crucial para proteger a las personas del aumento de las temperaturas, garantizar la calidad y seguridad de los alimentos, conservar la estabilidad de las vacunas y mantener la productividad de las economías. Sin embargo, subrayó la necesidad de que este crecimiento sea sostenible y de bajas emisiones de carbono.
El informe destaca tres áreas clave para lograr una refrigeración más sostenible:
- Implementación de medidas de refrigeración pasiva.
- Normas de eficiencia energética más estrictas.
- Reducción acelerada de refrigerantes que contribuyen al calentamiento global.
Se estima que la aplicación de estas medidas reduciría las emisiones en un 60%, y si se añade una rápida descarbonización de la red eléctrica, las emisiones del sector podrían reducirse en un 96%.
El crecimiento insostenible de la demanda de equipos de refrigeración, combinado con el cambio climático y el aumento de la población, está generando una mayor necesidad de refrigeración. Actualmente, los equipos de refrigeración representan el 20% del consumo total de electricidad, y se espera que esta cifra se duplique para 2050. Esto resultaría en un aumento significativo de las emisiones de gases de efecto invernadero, con consecuencias perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente.
El informe destaca que la implementación de medidas como el aislamiento, sombreado natural, ventilación y superficies reflectantes puede reducir drásticamente las cargas de refrigeración. Además, normas de eficiencia energética más estrictas y una rápida reducción de refrigerantes específicos podrían triplicar la eficiencia media mundial de los equipos de refrigeración para 2050.
En cuanto a los beneficios, seguir las recomendaciones del informe podría reducir las emisiones previstas para 2050 en unos 3.800 millones de toneladas de CO2e. Esto permitiría que 3.500 millones de personas tengan acceso a equipos de refrigeración para 2050, reduciría las facturas eléctricas en 1 billón de dólares en 2050 y evitaría inversiones en generación eléctrica del orden de 4 a 5 billones de dólares.
El informe destaca la importancia de actuar de manera rápida y efectiva, con especial énfasis en la aplicación de la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal para reducir los refrigerantes hidrofluorocarbonados (HFC). También subraya la necesidad de una financiación adecuada para garantizar la transición hacia una refrigeración sostenible y energéticamente eficiente, con la posibilidad de utilizar herramientas financieras como la financiación en la factura y la participación público-privada.