Cada año, el 7 de septiembre, se celebra el Día Internacional del Aire Limpio para un cielo azul, una ocasión que busca concienciar y promover acciones para mejorar la calidad del aire en todo el mundo.
En la cuarta edición anual, bajo el lema "Juntos por un aire limpio", se enfoca en la necesidad de establecer asociaciones sólidas, aumentar la inversión y compartir la responsabilidad para superar la contaminación atmosférica.
La contaminación atmosférica representa uno de los mayores riesgos medioambientales para la salud en nuestros tiempos. Sus efectos nocivos pueden desencadenar derrames cerebrales, enfermedades cardíacas y pulmonares, dolencias respiratorias como la neumonía y cáncer.
Con más del 99% de la población mundial respirando aire inseguro, los expertos enfatizan la urgencia de actuar en beneficio de la salud y el bienestar de las personas. Además, la contaminación atmosférica está estrechamente vinculada al empeoramiento de la crisis climática, amenazando los ecosistemas y poniendo en peligro la seguridad alimentaria y la productividad económica.
Dada la naturaleza transfronteriza de la contaminación atmosférica, la colaboración entre gobiernos, organizaciones de desarrollo, el sector privado, la sociedad civil y el mundo académico se vuelve crucial para reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire. Es necesario aumentar los datos científicos disponibles, monitorear la calidad del aire, permitir la acción en sectores clave y fomentar asociaciones a nivel local, nacional y global.
Bajo el auspicio del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Día Internacional del Aire Limpio para un cielo azul tiene como objetivo destacar la importancia del aire limpio, crear conciencia pública y fomentar la acción para mejorar la calidad del aire. Martina Otto, Jefa de la Secretaría de la Coalición Clima y Aire Limpio convocada por el PNUMA, afirma:
"Con el lema de este año, Juntos por el Aire Limpio, queremos fomentar la colaboración más allá de fronteras y límites, entre sectores y más allá de los compartimentos estancos para reducir la contaminación atmosférica e impulsar la financiación y las inversiones en medidas y soluciones para la calidad del aire".
Todos tenemos un papel que desempeñar y todos podemos beneficiarnos. El aire limpio es esencial para un medio ambiente seguro, limpio, sano y sostenible", agrega.
La contaminación atmosférica proviene de diversas fuentes, como instalaciones industriales, la industria extractiva, el uso doméstico de energía, los vehículos, los incendios forestales y la quema de residuos.
El monitoreo de la calidad del aire es un paso clave para comprender la contaminación atmosférica y priorizar medidas para cumplir con las normas y objetivos de salud pública. Sin embargo, en el 37% de los países, no es un requisito legal, lo que preocupa a los expertos sobre la rigurosidad de la vigilancia en muchos otros países.
Para abordar la contaminación atmosférica, los gobiernos deben implementar legislaciones e incentivos que desbloqueen las inversiones en aire limpio en todos los sectores. Existen soluciones probadas y de bajo costo para combatir la contaminación atmosférica, las cuales pueden generar múltiples y significativos beneficios para la salud y reducir el calentamiento a corto plazo.
Una transición energética justa y la reducción a cero de las emisiones netas en el transporte, los edificios y otros sectores también pueden contribuir al aire limpio.
Asimismo, abandonar modelos de producción y consumo insostenibles puede reducir las emisiones de contaminantes dañinos. Los individuos también pueden cambiar su estilo de vida para disminuir sus emisiones y, al mismo tiempo, instar a los gobiernos y empresas, incluidas las instituciones financieras, a comprometerse con las emisiones netas cero.
A través de la Coalición Clima y Aire Limpio, el PNUMA colabora con gobiernos, organizaciones intergubernamentales, empresas, instituciones científicas y organizaciones de la sociedad civil para reducir el carbono negro, el metano, el ozono troposférico y otros contaminantes que contribuyen a la crisis climática y ponen en peligro la salud humana.
En 2017, el PNUMA, la Coalición Clima y Aire Limpio y la Organización Mundial de la Salud lanzaron conjuntamente la campaña RespiraVida para movilizar a ciudades y comunidades a reducir el impacto de la contaminación atmosférica.
En las ediciones anteriores del Día Internacional del Aire Limpio para un cielo azul, se han abordado temas como la naturaleza transfronteriza de la contaminación atmosférica y su impacto global, así como el impacto sanitario del aire contaminado, especialmente relevante en tiempos de pandemia de COVID-19. La primera celebración se centró en la necesidad de un aire limpio para todos y en la equidad en el acceso a él.
El Día Internacional del Aire Limpio para un cielo azul, que se celebra el 7 de septiembre de cada año, es una llamada global para encontrar nuevas formas de reducir la contaminación atmosférica y garantizar que todos puedan disfrutar de su derecho a respirar aire limpio.
Es un recordatorio de la importancia de actuar en conjunto para mejorar la calidad del aire y asegurar un futuro saludable para las generaciones venideras.