“Lamentable, falsa, ideológica e irresponsablemente se siguen denostando y satanizando a los organismos transgénicos y sus productos, sin sustento científico, en particular, los actuales cultivares, como si fuera una tecnología dañina, faltando a la verdad”, expuso Francisco Bolívar Zapata, miembro de El Colegio Nacional.
El Investigador Emérito de la UNAM enfatizó que estos señalamientos contra los organismos genéticamente modificados (OGM) son falsos y es importante nombrar sus ventajas si se quiere avanzar hacia un planeta sustentable. “No entienden, no aceptan, que esta es una tecnología avanzada adoptada desde hace 35 años por sus grandes, reales e importantes beneficios en diferentes sectores, sobre todo, en la producción de alimento sano, inocuo y sin insecticidas”.
Al impartir la conferencia Biotecnología moderna: organismos transgénicos y las nuevas variedades genéticamente editadas. Amplios, importantes y reales beneficios de los transgénicos en diferentes sectores, en el auditorio del Instituto de Biotecnología de la UNAM, campus Morelos, el Premio Nacional en Ciencias y Artes 1992 subrayó que los OGM son organismos naturales, porque son parte de la naturaleza y representan una tecnología biológica muy importante, segura e indispensable para ayudar a los cultivares con las necesidades que requieren.
Recordó que los OGM son producidos por ingeniería genética o por técnicas de edición del genoma conocidas como CRISPR-Cas9, “estos organismos son también llamados recombinantes, porque llevan fragmentos de material genético, de ADN, de un organismo vivo a otro que les confieren propiedades importantes”. Por lo anterior, permiten avanzar a un planeta sustentable debido a que los actuales cultivares transgénicos no requieren dañinos insecticidas, “porque el cultivo es biológico, lo que significa que no se usan productos químicos para controlar plagas y malezas. Hay una naturaleza menos agredida”.
El también ganador del Premio Príncipe de Asturias en Ciencia y Tecnología en 1991 aseguró que esta información se sustenta a detalle, en el libro Transgénicos. Grandes beneficios, ausencia de daños y mitos, publicado en 2017, que contiene más de 500 hojas y 2 mil referencias científicas, ligas y reportes técnicos que lo soportan, incluyendo los aportes de las Academias de Ciencia de varios países como Estados Unidos y Francia.
De acuerdo con el colegiado, en México, está gravemente prohibida la siembra de maíz transgénico desde 2015, debido a una demanda colectiva aceptada por el Poder Judicial, “a nuestro juicio sin sustento científico e injusta, organizada por Elena Álvarez-Buylla y colaboradores. Por lo anterior, solo se autoriza en nuestro país, la siembra de soya y algodón transgénicos. Lamentamos, insisto, que el gobierno actual no esté dispuesto a discutir los avances y beneficios para México y el planeta de los transgénicos”.
Señaló que los cultivares transgénicos y sus productos, en particular el maíz, los consumen cientos de millones de humanos en el planeta, incluyendo México y Europa, sin evidencia de daño a la salud o al medio ambiente. En 2019 “el gobierno de Filipinas aceptó el uso del arroz transgénico conocido como dorado, para dejar de usar insecticidas químicos y por sus ventajas nutricionales, al contener un precursor de la Vitamina D”.
“Al dejar de fumigar el campo con compuestos químicos, se disminuye la producción de CO2, el mayor contaminante de la atmósfera y responsable principal del cambio climático. Los cultivares transgénicos son responsables indirectos de reducir el CO2 en la atmósfera y contienden para este fenómeno ambiental”, subrayó Bolívar Zapata. El bioquímico mexicano comentó que las plantas genéticamente modificadas son similares a las parentales debido a que sólo cuentan con uno o dos genes diferentes, lo que significa que son composicional y sustancialmente equivalentes.
En la segunda parte de su presentación, Bolívar Zapata enfatizó en lo que representa la Biotecnología para el mundo, aseguró que esta disciplina científica está comprometida con la biodiversidad y el conjunto de todos los seres vivos que forman parte de la naturaleza, el medio ambiente y la salud.
La biotecnología moderna pretende la utilización respetuosa, responsable, de los seres vivos y sus componentes como parte de una respuesta integral, inteligente y sustentable, a las graves problemáticas, y demandas presentes y futuras”.
En palabras del especialista, el sustento científico más importante que permite la transgénesis y la construcción de organismos transgénicos, es la estructura general de la molécula de doble hélice de ADN, debido a que ésta es la misma para todos los seres vivos, plantas, animales y humanos.
“Lo anterior implica que cuando un fragmento de ADN es introducido por transferencia horizontal, ya sea por transgénesis en la biota o por técnicas de ingeniería genética en la construcción de transgénicos, el ADN foráneo, si no es degradado por la maquinaria celular, puede incorporarse como parte del genoma de la célula receptora. Por ello los organismos transgénicos son de bajo riesgo, porque los genes son naturales”.
El pionero en la producción de proteínas de origen transgénico expuso que el uso de proteínas de origen transgénico con actividades enzimáticas ha tenido impacto en la elaboración de alimentos sanos como el queso y algunos jugos. Puntualizó que, a pesar de que algunos grupos no aceptan esta verdad científica, otro de los beneficios de la biotecnología moderna son los medicamentos, actualmente existen más de cien medicamentos de origen transgénico en las farmacias.
La conferencia impartida por el colegiado Francisco G. Bolívar Zapata, se encuentra disponible aquí.