Washington.- La eliminación de las emisiones contaminantes del aire procedentes de las actividades relacionadas con la energía en los Estados Unidos evitaría más de 50 mil muertes prematuras cada año y proporcionaría más de 600 mil millones de dólares en beneficios cada año por enfermedades y muertes evitadas, según un nuevo estudio.
El estudio, que se publica en la revista GeoHealth de la AGU, calcula los beneficios para la salud de la eliminación de las peligrosas partículas finas liberadas en el aire por la quema de combustibles fósiles para la generación de electricidad, el transporte, las actividades industriales y las funciones de los edificios, como la calefacción y la cocina. Estas actividades son también fuentes importantes de emisiones de dióxido de carbono que causan el cambio climático.
"Nuestro trabajo da una idea de la magnitud de los beneficios para la salud de la calidad del aire que podría conllevar una profunda descarbonización del sistema energético estadounidense", afirma Nick Mailloux, autor principal del estudio y estudiante de posgrado del Centro de Sostenibilidad y Medio Ambiente Global del Instituto Nelson de Estudios Ambientales de la UW-Madison. "El cambio a fuentes de energía limpias puede suponer un enorme beneficio para la salud pública a corto plazo y mitigar el cambio climático a largo plazo".
En colaboración con científicos especializados en calidad del aire y salud pública, Mailloux y sus colegas utilizaron un modelo de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EU para determinar los beneficios para la salud de una reducción completa de las emisiones de partículas finas. También incluyeron el dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno, que pueden formar partículas una vez liberadas a la atmósfera.
Estos contaminantes contribuyen a problemas de salud como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el cáncer de pulmón y las infecciones de las vías respiratorias bajas, que pueden acortar drásticamente la esperanza de vida.
Según el análisis de los investigadores, la eliminación de estos contaminantes salvaría unas 53 mil 200 vidas al año en EU y proporcionaría unos 608 mil millones de dólares en beneficios por los costes sanitarios evitados y la pérdida de vidas.
Los investigadores también estudiaron los efectos sobre la salud si las regiones del país actuaran de forma independiente para reducir las emisiones en lugar de hacerlo como parte de un esfuerzo nacional concertado. Los efectos pueden ser muy diferentes en distintas partes de EU, en parte debido a las variaciones regionales en la producción y el uso de energía, los patrones atmosféricos y la población.
El Suroeste, región que comprende Arizona, California y Nevada, conservaría el 95% de los beneficios de la reducción de las pérdidas de vidas humanas si la región se moviera sola para eliminar las emisiones de partículas finas.
"Sin embargo, en la región de las Montañas, la mayor parte del beneficio de la eliminación de las emisiones se percibe en otro lugar", dijo Mailloux. "Sólo el 32% del beneficio se queda en los estados de la región de las Montañas. Esto se debe en parte a que hay grandes centros de población a sotavento de la región de las Montañas que también se beneficiarían."
Según el estudio, todas las regiones del país se beneficiarían más de una acción a nivel nacional que de esfuerzos regionales separados para reducir las emisiones.
"Las Grandes Llanuras, por ejemplo, obtienen más del doble de beneficios de los esfuerzos a nivel nacional que de la actuación por separado", dijo Mailloux. "Cuanto más puedan coordinar los estados y las regiones sus esfuerzos de reducción de emisiones, mayor será el beneficio que nos proporcionen a todos".
Los investigadores esperan que, al describir los beneficios a corto plazo además de las amenazas de impactos climáticos más lejanos, el nuevo estudio motive una acción más urgente sobre el cambio climático.
"Nuestro análisis es oportuno, tras el informe del mes pasado del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, en el que se pide que se tomen medidas urgentes para transformar la economía energética mundial", dijo Jonathan Patz, autor principal del estudio y profesor del Departamento de Ciencias de la Salud de la Población de la UW-Madison. "Mi esperanza es que los resultados de nuestra investigación puedan estimular a los responsables de la toma de decisiones que se enfrentan al necesario abandono de los combustibles fósiles, para que cambien su forma de pensar de las cargas a los beneficios".