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Los suelos, lugares donde comienza la vida

Los suelos, lugares donde comienza la vida

Hoy es Día mundial del suelo, este año el eslogan es “suelos: donde comienza la vida” y tiene la finalidad de crear conciencia en las sociedades sobre la necesidad de tener ecosistemas saludables y mejorar la salud de los suelos.

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Suelos
Hossam M. Omar

El suelo es la capa que cubre la superficie del planeta, puede tener un espesor de pocos milímetros hasta tres metros, es muy importante debido a que en él ocurre una dinámica especial entre las plantas, los nutrientes y los minerales, es un eslabón importante en las redes tróficas.

Los suelos se clasifican de acuerdo a un conjunto de características químicas, físicas y biológicas que tienen en común. Sus componentes pueden tener elementos en fases líquidas, sólidas y gaseosas. En México se presentan 25 de las 30 unidades de suelo reconocidas por instituciones internacionales, sin embargo, la mayor parte del país se encuentra dominado por 5 unidades: leptosoles, regosoles, calcisoles, feozems y vertisoles.

Los leptosoles son delgados y dentro de estos se encuentran fragmentos de rocas, son comunes en zonas montañosas como en la Sierra Madre Occidental, Oriental y la del Sur. Los regosoles son pobres en materia orgánica, se han formado recientemente sobre partículas con poca adherencia entre sí y son comunes las regiones áridas, semiáridas y montañosas del país.

Uno de los suelos ricos en materia orgánica son los feozems, poseen altos niveles de porosidad y son comunes en ecosistemas de pastos altos y bosques. Los calcisoles, de manera contraria, son secos e infértiles ya que poseen grandes cantidades de calcio por lo que son comunes en los desiertos del país. Finalmente, los vertisoles están conformados por arcillas y son comunes en climas subhúmedos y secos.

Los suelos proporcionan una gran cantidad de beneficios, ya que juegan un papel importante en la reducción de emisiones de CO2 en la atmósfera, funcionando como un reservorio de carbono. Son importantes en los ciclos biogeoquímicos, filtran el agua reteniendo sustancias tóxicas y a través de ellos se obtienen los alimentos, combustibles y textiles que se utilizan día a día.

La formación de los suelos es un proceso muy tardado, ya que 1 cm de suelo puede tardar en formar miles de años, sin embargo, su degradación ocurre muy rápido y puede ser irreversible. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) define a la degradación de los suelos como el proceso por el cual es eliminada la capa superficial de este a través del agua, el viento o la labranza; durante este proceso se disminuye o se elimina por completo la productividad o la biodiversidad que ahí se encontraba.

Se ha documentado que en México, cerca del 45.2% de la superficie presenta degradación producida por el ser humano, siendo Guerrero, Puebla, Morelos, Oaxaca y el Estado de México los estados que presentan mayor degradación, con hasta el 70%.

Es necesario crear obras y prácticas que controlen el proceso de degradación, así como la rehabilitación de los suelos a diferentes niveles para mantener su productividad potencial a corto, mediano y largo plazo.

En México, la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa) se encarga de verificar la aplicación de las leyes que protegen el suelo y sus recursos, como es la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, la cual contempla la conservación y restauración de los suelos forestales dentro de sus artículos, así mismo mediante la verificación de las Normas Oficiales Mexicanas NOM-021-RECNAT-2000 y la NOM-020-SEMARNAT-2001, ambas contribuyen a la preservación de los suelos mexicanos.

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