La Asamblea General de la ONU declaró el 6 de noviembre como el Día Internacional para la Prevención del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados con la finalidad de concientizar sobre los daños que son causados al medio ambiente en tiempos de conflictos bélicos.
Por otra parte, también nos recuerda que las afectaciones continúan a lo largo del tiempo y se extiende más allá del territorio una vez que terminan los conflictos.
A lo largo de la historia de la humanidad las guerras y los conflictos armados han ocurrido a distintas escalas, entre naciones y a nivel local. Todas ellas pasan por tres etapas en donde se ven impactados de manera significativa los ecosistemas y los recursos naturales: los preparativos, la guerra y la postguerra.
La ONU ha documentado que cerca del 40% de los conflictos de este tipo están ligados a los recursos naturales; la relación entre los recursos naturales y las guerras va en dos sentidos ya que cumplen un papel importante para crear los medios necesarios y a la vez se ven afectados por la sobreexplotación, los cambios sociales y el uso de armas.
Existen diversos daños al medio ambiente que son resultado de los conflictos, algunos de ellos son la contaminación a cuerpos de agua, erosión de los suelos, destrucción de hábitats y servicios ecosistémicos. Otras de las afectaciones importantes son las causadas por las partículas radioactivas, estas pueden viajar cientos de kilómetros provocando, a todo ser vivo como plantas y animales, altos índices de mortalidad, malformaciones y reducción de sus poblaciones de manera significativa.
Una de las preocupaciones mayores que hay a nivel mundial son las especies que se encuentran amenazadas a causa de la guerra.
De las 30 mil 178 especies que se encuentran listadas por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) como amenazadas, 219 se ven amenazadas por guerras, conflictos civiles y ejercicios militares; muchas de estas especies suelen distribuirse en zonas que son puntos claves para la diversidad y estas ser zonas que han tenido conflictos armados durante las últimas décadas.
Se ha documentado una relación entre el cambio climático y el aumento de los conflictos armados ya que la escasez de recursos puede ser un detonante de esta.
Otro motivo detonante es la injusta distribución de los recursos naturales y la mala gestión de los mismos puede conducir a conflictos; una de las formas por las cuales se puede fomentar la paz entre los países y dentro de ellos, es a través de la preservación del medio ambiente con la creación de Áreas Naturales Protegidas, promoviendo el uso sostenible de los suelos y el agua, verificando el correcto cumplimiento de las normas y leyes que protegen los ecosistemas, vida silvestre y recursos naturales.