Los temas del agua o la energía no deben ser percibidos como unidireccionales, pues están vinculados con la vulnerabilidad de la población y su abordaje correcto sólo es considerando el cambio climático, coincidieron investigadores reunidos en el Seminario Permanente de Ciudades Sostenibles ante el Cambio Climático: Interdisciplina, Sostenibilidad y Justicia, del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC) y el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM).
Israel Solorio Sandoval, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, destacó que hay una interrelación entre energía y agua donde el cambio climático debe llevar a una reflexión sobre cómo desarrollar infraestructuras más resilientes.
Cifras del Gobierno de la Ciudad de México indican que el principal consumo de energía es para transporte (49.8 %), por lo que el universitario cuestionó por qué centrarse solamente en este tema que si bien es importante, ha sido bastante trabajado. “Desde mi punto de vista, la discusión en la agenda de la ciudad tendría que situarse en los sectores paralelos, que son la industria que usa 31.2 por ciento y en hogares que usan 11.9 por ciento que suman 43 por ciento. Necesitamos discutir con la misma importancia sobre el sector eléctrico que abastece a industrias y hogares”, reflexionó, Solorio Sandoval.
De poco sirve, explicó, tener una flota de trolebuses eléctricos, si esa electricidad es producida con combustóleo, es decir, si no se visualiza cómo se interrelacionan los sectores, termina siendo una falsa solución al problema.
Un ejemplo de esto, detalló, es el caso de la termoeléctrica de Tula, donde se utiliza combustóleo y la Iniciativa Climática de México ha denunciado que se infringe la norma 86 de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) al duplicar el contenido de azufre permitido, e infringe el permiso de generación de la Comisión Reguladora de Energía donde dice que sólo debería usar gas natural.
¿Qué pasa? Cuestionó Solorio Sandoval: “tenemos casos de enfermedades en la gente que circula en el estado de Hidalgo, y los vientos traen esta contaminación a Ciudad de México y el tema es cómo abordamos esta problemática”.
La propuesta del doctor en Relaciones Internacionales e Integración Europea es que los municipios sean los que produzcan energía que sea consumida localmente (sobre todo solar y eólica) la cual podría ser generada ya sea por las autoridades estatales o por particulares.
“El problema que tenemos en México es que las figuras legales que se crearon para la participación de productores de energía independientes ayudaron a una privatización de facto del sector eléctrico en términos de generación, que es algo que se trató de revertir con la ley; y las prácticas de los sectores públicos tampoco son las mejores, pero esto no quiere decir que no se pueda repensar la forma de colaboración entre actores públicos y privados en materia de energía”, comentó.
Valor social
Con él coincidió Esmeralda Cervantes Rendón, investigadora de El Colegio de Chihuahua, quien destacó que es necesario abordar el tema de abasto del agua como un problema complejo, debido a que las regiones semiáridas se encuentran en un proceso de estrés hídrico aumentado por el cambio climático que implica el establecimiento de medidas no sólo de adaptación, sino de concientización sobre el valor social del agua.
Aunque ya existen esfuerzos e instancias binacionales, comentó la coordinadora del Centro Regional de Investigación y Desarrollo de Energías Alternativas, es necesario lograr una verdadera colaboración en ambos lados de la frontera que trabaje las problemáticas climáticas, del agua y la energía con un enfoque transfronterizo, considerando a la sociedad, academia y tomadores de decisiones como iguales.
“Con la situación que se ha presentado en Monterrey, con los grandes periodos de sequía y los conflictos por esta distribución del agua, en general… se ve un incremento en la preocupación por ella, pero no estamos tan conscientes de la gravedad de nuestra situación”, consideró Cervantes Rendón.