El búho cornudo es una especie depredadora, considerada como un elemento importante en la estructura y función de los ecosistemas donde habita, y reguladora de especies de pequeños o medianos.
El búho cornudo tiene un disco facial de café a anaranjado con un borde blanquecino alrededor de los ojos y una corona obscura. Presenta plumas grandes a manera de cuernos u orejas, los ojos amarillos, el pico grisáceo y un plumaje blanco alrededor de la garganta.
En las partes bajas del cuerpo su plumaje es de color gris o café-grisáceo con blanco-amarillento y barrado de negro o café. Las alas son largas, las plumas del vuelo y de la cola son barradas de coloración obscura. Los tarsos y los dedos están completamente emplumados y en ocasiones tienen barras obscuras.
Dado que habita en una gran variedad de hábitats, presentan un amplio rango en tamaño y coloración. Los juveniles son similares a los adultos pero de coloración más café-anaranjado y con barras menos frecuentes, la banda blanca de la garganta está menos extendida que en los adultos, y las plumas a manera de cuernos son más cortas.
Reproducción
Se reproduce desde diciembre hasta abril o mayo. Usualmente utiliza nidos abandonados de águilas en palmas o en árboles grandes. Las parejas son muy agresivas a los intrusos durante la temporada de reproducción, principalmente cuando tienen juveniles.
Alimentación
La alimentación de esta especie es muy variada, ya que es una especie generalista y oportunista y puede hacer uso de una amplia variedad de recursos. Algunas de las presas comunes son conejos, ratones, coatíes, zorrillos, tlacuaches, diferentes especies de aves, reptiles e insectos. En general es sedentaria, pero se puede movilizar si el alimento escasea o no está disponible en su lugar de residencia.
Distribución actual
El búho cornudo se distribuye ampliamente desde la región Neártica en Alaska hasta Argentina en Sudamérica. Se puede distribuir en casi todos los climas, con excepción de la tundra y en áreas tropicales lluviosas está presente esporádicamente.
La distribución actual del búho cornudo en México es muy amplia, abarca desde el norte, incluyendo la península de Baja California, hasta el sur en la Península de Yucatán. Aunque el búho cornudo presenta una amplia distribución en el país, hay poca información existente sobre el estado actual de sus poblaciones y su rango de distribución actual.
Esta especie habita en un amplio rango de tipos de vegetación, desde bosques mixtos de pino-encino hasta manglares, bosques pantanosos, desiertos, páramos, vegetación secundaria, áreas abiertas asociadas a zonas boscosas, plantaciones de café y pastizales con árboles aislados. La especie está asociada a paisajes fragmentados o alterados y es considerado tolerante a las actividades humanas, pues se puede observar ocasionalmente en parques, en ciudades y pueblos.
Posiblemente, ningún otro búho en Norteamérica vive en tan amplia variedad de hábitats y diferentes climas como el búho cornudo.
Protección
La pérdida del hábitat (zonas arboladas) en ciertas regiones, y la disminución en la disponibilidad de sus presas, ha sido un importante factor de riesgo para el búho cornudo.
Es una especie muy perseguida para su captura y/o usarlo como tiro de caza. Las actividades humanas en todos los tipos de hábitats han influido en diferente grado y escala. Sin embargo, las áreas boscosas son los lugares donde se han visto más afectados, lo que incrementa su vulnerabilidad, dado que requieren áreas boscosas para su reproducción.
La especie Bubo virginianus no aparece en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010; solamente la subespecie Bubo virginianus mayensis está enlistada en la categoría de Amenazada (A).
No obstante, el búho cornudo aparece en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), un inventario mundial que permite alertar sobre el estado de la biodiversidad mundial, para que los tomadores de decisiones consideren las mejores opciones para la conservación de las especies.
La estrategia de inspección y vigilancia de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente se basa en lo siguiente:
1. Verificación del cumplimiento de la legislación ambiental,
2. Combate del tráfico ilegal de vida silvestre,
3. Participación social en la vigilancia ambiental.