Dado que cerca del 40% de la población mundial vive en una costa o cerca de ella, la segunda jornada de la Conferencia de la ONU sobre los Océanos que se celebra en Lisboa se centró en el fortalecimiento de las economías sostenibles basadas en los océanos, gestionando los ecosistemas costeros.
Las poblaciones costeras del mundo contribuyen de manera significativa a la economía mundial -unos 1.5 billones de dólares al año- y las expectativas apuntan a unos 3 billones de dólares para 2030.
Garantizar la salud de los ecosistemas oceánicos, apoyar los medios de subsistencia e impulsar el crecimiento económico requiere un apoyo específico a sectores clave, como la pesca y la acuicultura, el turismo, la energía, el transporte marítimo y las actividades portuarias, y la explotación minera de los fondos marinos, así como a ámbitos innovadores como las energías renovables y la biotecnología marina.
Los recursos marinos son esenciales
Esto es especialmente importante para los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID), para los que los recursos marinos son activos fundamentales, ya que les proporcionan seguridad alimentaria, nutrición, empleo, divisas y ocio.
Además, a través de intervenciones políticas basadas en datos, estos activos también pueden contribuir de forma más intensa y sostenida al crecimiento económico y a la prosperidad de los PEID y de los países menos adelantados (PMA).
Al participar en el principal diálogo interactivo del segundo día de la Conferencia, el ex Presidente de Seychelles, Danny Faure, explicó a Noticias ONU que es "extremadamente importante que los pequeños Estados tengan un lugar en la mesa, para garantizar que puedan presentar sus aspiraciones y avanzar en la dirección correcta".
Reconociendo que el cambio climático sigue afectando a su propio país y a varios PEID, Faure pidió a la comunidad internacional que siga apoyando a países como Seychelles.
"La economía azul es esencial para el sustento de nuestros pueblos y naciones. Veo que (las inversiones) llegan muy lentamente y creo que es muy importante que, a nivel internacional, sigamos manteniendo la atención, para que podamos crear asociaciones entre la sociedad civil y el sector privado", declaró.
¿Qué significa una economía azul verdaderamente sostenible?
A pesar de la falta de una definición universalmente aceptada del término economía azul, el Banco Mundial la define como "el uso sostenible de los recursos oceánicos para el crecimiento económico, la mejora de los medios de vida y el empleo, preservando al mismo tiempo la salud del ecosistema oceánico".
Una economía azul da prioridad a los tres pilares de la sostenibilidad: medioambiental, económico y social. Al hablar de desarrollo sostenible, es importante entender la diferencia entre una economía azul y una economía oceánica. El término implica que la iniciativa es ambientalmente sostenible, inclusiva y resistente al clima.
Además de proporcionar bienes y servicios medibles en términos monetarios, los arrecifes de coral, los manglares, las praderas marinas y los humedales prestan servicios ecosistémicos fundamentales, como la protección de las costas y la retención de carbono.